lunedi 22 marzo HUELGA DE HAMBRE EN COCA COLA

A partir de las 6.00 a.m. del 15 de marzo de 2004, trabajadores de COCA COLA, organizados en SINALTRAINAL - Colombia, nos encontramos en huelga de hambre, como respuesta a los hechos violentos ejecutados por la multinacional en su agresivo camino por aniquilar nuestra organización sindical.

Uno de los hechos denunciados, es el cierre ilegal de las plantas de producción de Montería, Cartagena, Valledupar, Pereira, Villavicencio, Pasto, Cúcuta, Barrancabermeja, Neiva, Popayán, Ibagué. Estos se suman al cierre de las embotelladoras en Buenaventura, Mariquita, Bogotá, Girardot, ocurrida meses atrás.

La empresa desde el 9 de septiembre de 2003, fecha en que ejecuto unilateralmente los cierres, ha logrado a través de chantajes y presiones indebidas el retiro de más de 500 trabajadores.

Una vez cerradas las plantas, Coca Cola solicitó al Ministerio de Protección Social permiso para despedir 300 trabajadores (ya sobrepaso ese número), obteniendo el pasado 25 de febrero del 2004 autorización para despedir 91 trabajadores.

La empresa se niega a cumplir el fallo de una tutela, que le ordena reubicar a los trabajadores de las líneas de producción cerradas, según lo establecen los acuerdos convencionales. Existe una clara intención del estado colombiano y la multinacional en aniquilar la organización a través del despido masivo de trabajadores.

Por esta razón iniciamos la HUELGA DE HAMBRE y nos encontramos ubicados frente a las embotelladoras de la multinacional en Bucaramanga, Medellín, Cúcuta, Barrancabermeja, Cartagena, Valledupar, Cali y Bogotá. Esperamos su acompañamiento visitando los huelguistas y contribuyendo con la denuncia masiva de la política violenta de la empresa. En Bogotá estamos ubicados en la carrera 94 No 42-94 Fontibón.

Exigimos de Coca Cola el respeto a los derechos humanos, la aplicación del fallo que tutela nuestro derecho al trabajo y que cese la persecución contra los trabajadores y Sinaltrainal.

Les pedimos enviar notas de protesta a JUAN MANUEL ARBELAEZ Director de Recursos Humanos de Panamco Colombia S.A. Coca Cola al fax No 4011687 de Bogotá; al mail@na.cokecce.com

Fraternalmente,

EDGAR PAEZ M. Dirección Nacional SINALTRAINAL - Colombia

TRABAJADORES DE COCA COLA COMPLETAN 120 HORAS DE HUELGA DE HAMBRE

Transcurridas 120 horas de iniciada esta gran jornada por el derechos al trabajo y a la vida de nuestro glorioso sindicato, informamos a la comunidad nacional e internacional:

1. Con el ánimo de buscar una solución que conduzca a la reubicación de los trabajadores y a la solución del conflicto, hemos venido realizado gestiones ante las instituciones gubernamentales y de control ?Ministerio del Interior, Ministerio de Protección Social, Procuraduría General, Defensoría del Pueblo y con el Programa de Protección de Derechos Humanos de la Presidencia de la República-, sin que hasta ahora se vislumbre un resultado positivo de las mismas.

2. A 5 días de iniciada la protesta la multinacional Coca Cola mantiene un silencio total que demuestra una vez más su desprecio por la vida, la seguridad y el bienestar de sus trabajadores.

3. Con CIENTO VEINTE HORAS de ayuno comienza a deteriorarse la salud de los compañeros. Según el último parte médico, algunos de los participantes en la justa protesta iniciaron un proceso crítico de debilitamiento que exige tomar medidas importantes para proteger su vida. La situación más crítica se ha presentado en la planta de Cúcuta en donde uno de los compañeros sufrió un preinfarto que lo mantiene en un estado muy delicado de salud.

4. Hemos solicitado a la Cruz Roja Internacional y a la Cruz Roja Nacional hacer presencia en los sitios donde se mantienen los huelguistas a fin de que realicen una acción humanitaria de salubridad que permita que los compañeros mantengan su salud y salvaguarden su vida.

5. Reivindicamos nuevamente la justaza de nuestra lucha y el firme propósito de los participante en la protesta de mantenernos en pie de lucha hasta que logremos salvar nuestros puestos de trabajo y la estabilidad de Sinaltrainal. Otros compañeros se suman a esta gloriosa jornada, obligándonos a ampliar las instalaciones de las carpas.

6. Desde todos los rincones del mundo continuamos recibiendo abrazos solidarios y nuevos alientos que alimentan nuestra lucha. Nuevos contingentes de hombres y mujeres amantes de la vida y de la libertad se sumaran muy pronto a esta digna protesta. La jornada se extenderá y nuevas semillas germinarán.

7. En cada una de las carpas instaladas frente a las embotelladoras, durante los próximos tres días recibiremos la visita de muchos compañeros y compañeras, muchos abrazos y besos las engalanarán; habrán grupos culturales y compartiremos nuestros sueños de futuro y dignidad.

El Comando Nacional Unitario conformado por las centrales obreras, Confederación General de Trabajadores Democráticas CGTD, La Central Unitaria de Trabajadores de Colombia CUT, la Confederación de Trabajadores de Colombia CTC y la Confederación de Pensionados de Colombia CPC, ha convocado para el lunes 22 de marzo (día de fiesta) a todas sus organizaciones filiales a compartir con los huelguistas esta gran jornada por la vida. Los esperamos con los corazones abiertos.

SINDICATO NACIONAL DE TRABAJADORES DE LA INDUSTRIA DE ALIMENTOS ?SINALTRAINAL?

Marzo 19 de 2004

PARAMILITARES OFICIALIZAN AMENAZAS CONTRA SINALTRAINAL > >La huelga de hambre transcurre con éxito. Nuevos hombres y mujeres se >suman a esta gran jornada por la vida. Transcurridos 170 horas de >huelga nos mantenemos firmes y fortalecidos en la justeza de nuestra >lucha. > >Coca Cola mantiene un silencio sepulcral, no se inmuta, no ve, no >siente; no le importa ni la salud ni la vida de nuestros compañeros. >Los huelguistas presentan signos de deshidratación 1 y continúan >perdiendo peso, pero su moral se fortalece y su ansias de vida y >libertad se engalanan con la masiva solidaridad y apoyo que >continuamos recibiendo desde todos los rincones del mundo. > >Continuamos avanzando en esta importante lucha contra la >multinacional más agresiva del sector alimenticio; contra una de las >más importantes representantes de la invasión y neocolonización >imperialista. > >Luchando contra la política criminal de estas multinacionales, >estamos haciendo frente a la ofensiva macabra de las fuerzas >invasoras estadounidenses. No solo con ejércitos armados invaden los >pueblos y masacran sus comunidades, como sucede en Irak y en otros >territorios; también se invade y se mata de hambre y de miseria a >través de las multinacionales. Los trabajadores de Coca Cola en >Colombia, continuamos resistiendo a la opresión de esta multinacional. > >Siete días de huelga de hambre y la lucha continua. Nos preocupan >profundamente los nuevos hechos presentados: > >1. El 19 de marzo circuló en el Departamento del Valle del Cauca un >comunicado en papel membreteado de las Autodefensas Unidas de >Colombia (paramilitares) oficializando las amenazas que contra >nuestra organización se venían presentando. Transcribimos parte del >texto: > >??Nuestra lucha como defensores de la democracia y enemigos de los >autoritarismos que encarnan esos falsos mecenas ?comunistoides? es >delatar a esos falsos personajillos de discursos democrateros, que en >el fondo solo acaban con todas las instituciones productoras de >trabajo del país. > >Los susodichos artistas del camuflaje pertenecen a la organización >sindical SINALTRAINAL palmira reconocida por ser auxiliadora y >colaboradora de la insurgencia vallecaucana. Desviando sus verdaderos >intereses gremiales y reivindicativos, estos pastorcitos se escudan >bajo lemas como defensores del trabajo, y de los trabajadores. > >El bloque conjunto calima pacifico y demas colaboradores urbanos de >la ciudad de palmira, declaran la guerra a estos sujetos ya >identificados como directivos de esta organización, para que la >abandonen en un plazo no mayor de tres meses de lo contrario serán >declarados objetivos militares por nuestra organización y acabaremos >con todos. LA JUSTICIA ANTISUVERSIVA HARA JUSTICIA.? > >2. Estas amenazas de muerte se presentan en la coyuntura de la huelga >de hambre de los trabajadores de la multinacional, afiliados a >SINALTRAINAL. Hacemos responsable a Coca Cola de cualquier atentado >contra la salud y la vida de nuestros compañer@s y de quienes >participan en esta digna jornada. > >Llamamos urgentemente a todas las organizaciones sociales y >defensoras de derechos humanos del mundo a rechazar este nuevo >atentado que atenta contra el desarrollo del conflicto en beneficio >de la multinacional Coca Cola.

URIBE 3. IMPULSOR DE UN MODELO DE GUERRA ECONOMICA Y SOCIAL CONTRA EL PUEBLO COLOMBIANO

Como Senador sacó adelante las siguientes Leyes que han propiciado la más grande concentración financiera de capital en manos de los grupos monopólicos financieros y del capital financiero imperialista:

- LEY 71/88 o la Reforma Pensional. Ha servido para que los grupos monopólicos se apoderen de los Fondos Privados de Pensiones y de Cesantía, que solo en 1995 sumaban $708.000 millones de pesos, recursos dirigidos a la especulación financiera.

Mientras por otro lado a los trabajadores se les aumentó la edad y el tiempo para tener derecho a la jubilación.

- LEY 50/90 o de Reforma Laboral.

Tuvo el propósito de adecuar la legislación laboral a las necesidades del modelo neoliberal, haciendo de los trabajadores una mercancía mas sujeta a las leyes de un mercado libre de ataduras legales y sindicales. Uribe Vélez defendía esa ley, como la piedra filosofal que activaría el empleo.

Para ese entonces el desempleo estaba en cercanías al 10%; en vez de reducirse, 12 años después llega al 27%.

Con la Ley 50 la gran burguesía despojó a los trabajadores colombianos de sus conquistas laborales entre ellas la estabilidad laboral, se eliminó el derecho de huelga en las empresas de servicios públicos, se agudizó la criminalización de la protesta popular, se estableció el incremento del tiempo laborable de los trabajadores, se crean las empresas temporales y el empleo temporal y se crean los llamados Fondos de Pensiones como una forma de arrebatarle las cesantías a los trabajadores y transferirlos a manos de los grupos monopólicos. Hoy el imperialismo exige profundizar la Reforma Laboral iniciada por Uribe.

- LEY 100/93. Sistema de Seguridad Social.

La salud se convirtió en el negocio más rentable y especulativo de los grupos monopólicos que adelantan una guerra publicitaria para apoderarse de todos los afiliados a los Fondos de Pensiones provocando la quiebra del Seguro Social ISS.


lunedì 15 marzo

El pueblo tumbó al alcalde, le dijo a la Policía que no y atacó de frente a los grupos paramilitares, quemando lo que serían propiedades de algunos miembros de esta organización. Protestaban por el asesinato de un comerciante. Una masa enardecida, cegada por el dolor y con ansias de expresar todo lo que había guardado durante años, fue la que se vio el 9 de marzo en San Pablo.

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Serios disturbios se registraron ayer en la localidad de San Pablo (sur de Bolívar), luego de que un amplio sector de los cerca de 30 mil habitantes que componen aquel municipio, se agolparan en las calles en señal de protesta por el crimen de Fidel Peña, un reconocido comerciante, el pasado lunes.

Ante el asesinato de Peña y dado el repudio generalizado por parte de la comunidad de San Pablo, las autoridades municipales desarrollaron un Consejo de Seguridad, que inició sobre las 10 de la mañana. Allí estuvieron presentes representantes del sector comercial, el comandante de la Policía del sur de Bolívar, Jaime Vega Alvarez y la alcaldesa encargada, Laidis Gallego.

"La gente se quiere manifestar, hoy (ayer) habrá una marcha pacífica por las calles del pueblo", señaló el presidente del Concejo de San Pablo, Freddy Vanegas.

Minutos más tarde un vocero de la comunidad hizo un enérgico pronunciamiento frente al papel de la autoridad, en este caso la Policía, en el casco urbano del ribereño municipio; el coronel Jaime Vega respondió con propuestas encaminadas a trabajar de la mano de la comunidad.

Todo esto sucedía en un recinto cerrado de la Alcaldía; sin embargo afuera la historia era otra, y se empezaba a erigir uno de los días de mayor trascendencia en San Pablo; el día en que el pueblo tumbó un alcalde, le dijo a la Policía que no y atacó de frente a los grupos paramilitares, quemando lo que serían propiedades de algunos miembros de esta organización.

"Esto se veía venir"

Una masa enardecida, cegada por el dolor y con ansias de expresar todo lo que había guardado durante años, fue la que se vio ayer en San Pablo.

A las once de la mañana cerca de dos mil personas interrumpieron el Consejo de Seguridad. "No podemos colocar más muertos, que se vaya el alcalde y la Policía, que se vayan". Esa fue la frase que desencadenó el "infierno" del 9 de marzo en San Pablo; el mismo que 10 minutos más tarde se traducía en cinco carros, tres de ellos de la Policía, que ardían como cajas de cartón; vidrios de la Alcaldía que no resistían una pedrada más y las calles convertidas en un "festival" de disturbios, ira desenfrenada y terror.

"No aguantamos más; estamos cansados y esta es la respuesta", decía uno de los manifestantes, quien cargaba en su mano un kilo de concreto, listo para ser disparado sobre el comando de Policía.

El pueblo estaba descontrolado, los carros cada vez eran más ceniza y los agentes de Policía nada podían hacer. Sus instalaciones eran el blanco de la multitud, que atacó por espacio de 30 minutos el cuartel.

"No hacen nada; cómo van a matar a Fidel a una cuadra del comando y no se dan cuenta", fue el comentario de un líder de la comunidad.

Control y descontrol

Sobre las doce del mediodía y ante la incesante arremetida del pueblo, quien no dejaba de gritar consignas en contra de la Administración, llegaron tropas del Ejército a poner orden en la zona.

El propio comandante de la Quinta Brigada, general Germán Galvis, se apersonó de la situación y calmó por un momento los ánimos de la multitud; la cual lo esperaba en la esquina principal del parque, en actitud desafiante.

"Yo vine a escucharlos no a pelear con ustedes", dijo el general. "Pues hablemos", contestó el pueblo de San Pablo.

"General, no queremos más a la Policía aquí. Queremos que esté el Ejército; que se acabe este juego, ellos no hacen nada", fueron entre otras las apreciaciones de la comunidad, lo cual tuvo una respuesta inmediata por parte del oficial. "Desde hoy queda establecido un puesto de control permanente en el casco urbano de San Pablo".

Este puesto de control será comandado por Ricardo Andrés Bernal, comandante del batallón Nueva Granada, según explicó Galvis.

No obstante, mientras esto sucedía en el centro de la ciudad, su periferia ardía en llamas. La multitud se había dado a la tarea de saquear una a una, las que según ellos serían las casas y negocios de los grupos paramilitares.

El panorama era dantesco, televisores, neveras, estufas, colchones y hasta ataúdes ocupaban las calles, todos ellos envueltos en llamas.

"Llegó el alcalde"

Quizá uno de los momentos más críticos de los hechos de ayer fue el momento en que llegó repentinamente el alcalde de San Pablo, Ezequiel Rodríguez; justo cuando todo parecía haber terminado.

"Llegó el alcalde", gritaban los manifestantes, mientras corrían como locos hacia el auto en que se transportaba el burgomaestre.

"Si el pueblo quiere que renuncie pues renunciaré", fueron las palabras de Rodríguez, quien fue asistido por el Ejército, ya que "lo iban a linchar", señaló uno de los uniformados.

Finalmente el alcalde Ezequiel Rodríguez tuvo que salir de la zona, bajo estrictas medidas de seguridad. El Ejército reportó normalidad en el orden público terminada la tarde y los pobladores de San Pablo vivirían una noche rodeada por los recuerdos de aquel 9 de marzo.

"No sé por qué pasó esto"

Vanguardia Liberal habló con el alcalde de San Pablo, Ezequiel Rodríguez, minutos antes de que fuera trasladado a Barrancabermeja, por parte de las tropas del Ejército. Estas fueron sus declaraciones.

Vanguardia Liberal: Alcalde, ¿por qué las cosas llegaron hasta este punto en San Pablo, que hoy se derivan en su salida del pueblo?

Ezequiel Rodríguez: Realmente, pues estoy sorprendido porque no tengo motivos para salir. No sé qué fuerzas oscuras están alterando el orden público en el municipio. Nos duele mucho el asesinato de Fidel Peña, un gran amigo".

V.L: ¿Cuál es su visión sobre los hechos de hoy en San Pablo?

E.R: "Pues yo no estaba en San Pablo, hoy llegué y me encuentro con que Fidel fue asesinado y todos esos hechos de violencia. Fue una destrucción total en mi casa y en todo el pueblo"

V.L: ¿Va a renunciar ?

E.R: "Pues vamos a mirar con el señor gobernador, con el señor Presidente, para ver qué se hace. Si el pueblo eso es lo que quiere, yo renuncio".

Ejército hizo presencia

Luego de los hechos ocurridos ayer en la localidad de San Pablo (sur de Bolívar), el comandante de la Quinta Brigada, general Germán Galvis, se refirió a las medidas especiales que, de hecho, serían implementadas desde ayer mismo.

La principal de ellas y que llenó de confianza a los habitantes del vecino municipio, fue la instalación de un puesto de control permanente, en el casco urbano de San Pablo, luego de las generalizadas solicitudes expuestas ayer.

"Habrá un puesto de mando del batallón Nueva Granada acá en San Pablo y estará comandado por el coronel Ricardo Andrés Bernal. A partir de hoy, la comunidad lo pidió y debemos responderle", señaló Galvis.

Asimismo el alto oficial señaló que continuarán los operativos de control en la zona, a fin de mantener el orden no sólo en el casco urbano de los municipios vecinos, sino también en el área rural.

"Así es. Tenemos desplegada una fuerza de control importante en la región del sur de Bolívar y los operativos continuarán", puntualizó Germán Galvis.

Minuto a minuto

Consejo de Seguridad

A LAS 10:30 de la mañana se adelantó un Consejo de Seguridad, en el cual estuvieron presentes representantes de la comunidad, miembros de la Policía y los concejales de San Pablo.

Contra la Policía

CUANDO TRANSCURRÍAN LAS 11 horas de ayer, los manifestantes se agolparon a las instalaciones del comando de Policía, donde iniciaron la arremetida contra la fuerza pública.

Presencia militar

A LAS DOCE del mediodía llegaron las primeras tropas del Ejército, las cuales tomaron el control de la situación en San Pablo.

Contra los "paras"

DESPUÉS DE LA una de la tarde se registraron los primeros saqueos, sobre aquellas propiedades que presuntamente serían de miembros de los grupos de autodefensas que operan en la zona. Cinco casas fueron asaltadas.

Se llevan al alcalde

A LAS TRES y treinta de la tarde, el alcalde de San Pablo, Ezequiel Rodríguez, fue sacado de la zona bajo estrictas medidas de seguridad. Sólo minutos antes había arribado a la población del sur de Bolívar


Haití: 'Titid' Aristide o la muerte de una ilusión

Roberto Montoya. El Mundo

Un país a la deriva. El sueño con el que el primer presidente democráticamente elegido de Haití cautivó a su pueblo ha llegado a su fin. En 1990, los haitianos, hartos de décadas de golpes de Estado, dictaduras, matanzas, miseria, injusticia y corrupción, auparon al poder a Jean Bertrand Aristide. Hoy, ese trozo de isla, que en 1804 se convirtió en la primera república negra del continente americano, ha vuelto a perder el rumbo

Jean Bertrand Aristide se convirtió en 1996 en el primer presidente haitiano legítimamente elegido que traspasaba el poder a su sucesor legal, René Préval.

Aristide, a quien muchos llamaban el ayatolá del Caribe, parecía romper así la norma que quiso imponer uno de los primeros líderes de los antiguos esclavos haitianos, Touissant Louverture, el centauro de la sabana. En 1801 este caudillo negro se autoproclamó «gobernante perpetuo» y anunció que desde ese mismo momento los mandatarios sólo dejarían el poder cuando fueran derrocados por la fuerza o asesinados. Napoleón lo mandó encarcelar poco después y lo dejó morir de pulmonía en la cárcel, en 1803, sin proporcionarle asistencia médica alguna.

La rebelión de los esclavos haitianos había sido en realidad iniciada antes, en 1791 -sólo dos años después de la Revolución Francesa- por el africano Boukman y aunque fue sofocada por las tropas galas, influyó sin duda en que Francia aboliera la esclavitud en 1794. En 1804 Haití declararía su independencia, convirtiéndose en la primera república negra de América y en la segunda nación del llamado Nuevo Mundo que se independizaba, tras Estados Unidos.

Touissant Louverture era, además de general, una suerte de brujo vudú; Jean Bertrand Aristide, Titid, quien muchas veces reivindicó el nombre de ese Espartaco negro, un sacerdote salesiano alineado en la Teología de la Liberación.

Los haitianos, hartos de décadas y décadas de golpes de Estado, dictaduras, matanzas, miseria, injusticia y corrupción, auparon al poder a Aristide en 1990 al otorgarle el 67% de los votos.En su programa electoral, Aristide prometía acabar con el poder omnímodo de las 630 poderosas familias con las que la tiranía de los Duvalier se repartían la riqueza del país desde los años 50.

Aseguraba que iba a terminar con la pobreza extrema de la mayoría de la población (menos de un 5% de sus ocho millones de habitantes tiene un empleo digno); que terminaría con el elevado índice de mortalidad infantil (12%); que garantizaría el acceso de todos los ciudadanos a la educación (más del 70% es analfabeto) y a la sanidad pública.

Los haitianos creyeron en Aristide. Como líder de la coalición Lavalas (Avalancha, en creol), Aristide logró derrotar tanto a Roger Lafontant, ex jefe de los Tonton Macoutes, la temible guardia pretoriana de Duvalier, y al candidato de la Casa Blanca, Marc Bazin. Aristide osó enfrentar a los poderosos poderes fácticos del país pero, en septiembre de 1991, sólo ocho meses después de asumir el poder, fue derrocado por un golpe de Estado militar.Este estuvo liderado por el jefe del Ejército que él mismo había nombrado, el general Raúl Cedrás y por el jefe de la Policía, el teniente coronel Michael François, apoyados por los militares y paramilitares duvalieristas y la oligarquía local.

Aristide se exilió primero en Caracas y luego se trasladó a Washington, donde criticó duramente la política de Clinton de repatriar a los cientos de balseros que intentaban huir de la nueva dictadura.Titid pasó a ser un símbolo, un mito, una bandera de lucha para la población haitiana, que lo acogió calurosamente cuando volvió al poder gracias a la intervención de los marines.

Resultaba paradójico. Como denunció The New York Times el 14 de noviembre de 1993, la CIA mantuvo en nómina desde 1986 (desde la huida del último Duvalier) hasta 1991 o 1992 a varios altos cargos militares haitianos, entre ellos, al mismísimo Raúl Cedrás, que lideraría el golpe de Estado de 1990 contra Aristide. Esta denuncia, de la que se hizo eco Time y Le Point, reveló que el organismo que creó la CIA en Haití, para controlar supuestamente a las mafias del narcotráfico, el Servicio Nacional de Información (SIN), terminó vinculado directamente a éstas.

El SIN jugó también un papel muy activo en el entrenamiento del Frente para el Avance y Progreso de Haití (FRAPH), dirigido por Emmanuel Constant, cuyas milicias asesinaron a centenares de partidarios de Aristide, antes y después de su triunfo electoral.Al menos tres de los miembros del SIN (organismo que recibía 80 millones de dólares anuales de la CIA), los oficiales Ernest Prudhomme, Diderot Sylvain y Leopold Clerjeune, participaron tan abiertamente en el golpe de 1990 contra Aristide, que el Gobierno norteamericano se vio obligado a congelar sus cuentas bancarias en EEUU.

Constant, detenido y enjuiciado en 1994 en EEUU por terrorismo, pero liberado meses más tarde, reconoció que recibía del SIN un sueldo mensual de 700 dólares.

A pesar de que varios informes de la CIA y del ultraconservador congresista Jesse Helms siguieron hostigando a Aristide -ya en el exilio-, calificándolo de «psicópata» y de persona «inestable» que no merecía la ayuda estadounidense, el entonces presidente de EEUU, Bill Clinton, terminó finalmente aceptando los reclamos de la ONU para que ayudara con sus tropas la vuelta de Aristide al poder.

Presionado por la ONU, EEUU, Francia y otros países, Aristide moderó su radical discurso y aceptó la intervención para permitirle la vuelta a su país. Para muchos de sus antiguos colaboradores, Aristide ya no era el mismo. Para otros, a pesar de los justos ideales que defendía, Aristide no hubiera sido nunca capaz de sacar a su país del profundo pozo en que se encontraba aunque no hubiera sido derrocado por los militares.

Para volver a Haití de su exilio en 1994, Aristide tuvo que aceptar los draconianos condicionamientos que le impusieron el FMI, el Banco Mundial y la Agencia Internacional de Desarrollo, en el Acuerdo de París de agosto de ese año. Cualquier tipo de ayuda a Haití quedó condicionada al estricto cumplimiento del Programa de Ajuste Estructural (PAE), que incluyó la privatización de la mayoría de las empresas estatales -inclusive aquellas rentables como la telefónica TELECO-, el despido de más de la mitad de los funcionarios públicos y la eliminación total de sus aranceles, de forma de facilitar la entrada de productos extranjeros. La entrada de productos agrarios estadounidenses, como el arroz, terminaron por hundir la ya fragilísima economía y mercado haitianos.

El grueso de la ayuda que llegó a Haití sirvió para pagar la deuda externa, para formar la nueva policía y organizar las elecciones de 1995. Titid denunció la situación que vivía su país incluso desde las páginas de Opinión de EL MUNDO, el 15 de octubre de 1996, en un artículo titulado Democracia empobrecida.

Aristide no sólo tuvo que borrar de su programa la esperada reforma agraria e importantes proyectos sociales, sino que fue forzado a aceptar la amnistía de los militares golpistas y a negociar con ellos el futuro político. En su Gabinete ya no había ministros progresistas de antes, pero sí ex ministros de Duvalier.

El fin de la 'revolución'

Aristide desarticuló a las Fuerzas Armadas para crear una fuerza policial que pretendía seguir el modelo costarricense. EEUU se volvió a ocupar de diseñarla, a través del programa ICITAP (International Criminal Investigative Training Assistance Program). Sin embargo, la aceptación en las filas de la nueva policía de numerosos ex militares duvalieristas dio como resultado una estructura inmersa en la corrupción y las violaciones de los derechos humanos. La revolución de Aristide empezaba a hacer aguas por todos los costados.

El no quiso descontar de los años de mandato que le correspondían los tres que había estado en el exilio y en 1995 convocó nuevas elecciones, que ganaría su candidato, René Préval, con el 87% de los votos. La disconformidad de los sectores populares, que se sintieron traicionados por los cambios evidentes de la política del Gobierno; las deserciones en las filas de Lavalas, más los atentados terroristas de grupos de ex militares hicieron que la situación política y social volviera a ser explosiva. Como única respuesta el régimen utilizó la represión de su desacreditada policía y de las temibles milicias de sus chemieres, encargadas de apalear y matar a opositores.

El régimen de Aristide terminó haciendo suyos los mismos males que en el pasado condenó y contra los cuales luchó.

Después de unas caóticas e irregulares elecciones legislativas en julio de 2000, Aristide volvió al poder en febrero de 2001, tras obtener en unos comicios boicoteados y denunciados como fraudulentos por toda la oposición el 91,8% de los votos. La crisis no haría más que profundizarse a partir de ese momento.

La amplia y variopinta oposición, en un país sin tradición de partidos, no reconoció la legitimidad de su Gobierno; el Parlamento prácticamente dejó de existir; el grueso de las nuevas partidas de ayuda exterior fue congelada y la ONU retiró a su Misión Internacional Civil de Apoyo (MICAH) que desde marzo de 2000 intentaba ayudar al Gobierno haitiano a democratizar las instituciones públicas.

Aristide quedó aislado, acosado por viejos y nuevos enemigos internos y externos. Sólo faltaba esperar que el caos llegara hasta tal punto que se produjera una sublevación, y ésta comenzó el pasado 5 de febrero, donde los sectores más disímiles, con distinta historia y objetivos, se lanzaron a la calle para derrocar al Gobierno.

Aristide tiene ahora en contra hasta al FNCD, partido fundador de la coalición Lavalas y a antiguos líderes de ésta, como Gerard Pierre Charles, veterano líder de tradición comunista y enconado luchador contra los Duvalier, hoy líder de la Organización del Pueblo en Lucha (OPL). Aristide perdió también a las temibles milicias con las que contaba, conocidas como el Ejército Caníbal, que volvieron sus armas en contra del presidente al sospechar que fue quien ordenó asesinar, en septiembre de 2003, a su jefe, Amiot Métayer. El hermano de Amiot, Butteur Metayer, ha tomado su relevo, autoproclamándose ya como alcalde de Gonaives.

Paradójicamente, esos hombres que antes eran la fuerza de choque de Aristide y que pasaron a constituir el Frente Opositor de Resistencia Revolucionario de Artibonite conocido por las siglas RARF, se han unido a numerosos miembros del viejo FRAPH, la estructura paramilitar derechista que mató años antes a tantos partidarios del presidente, formando conjuntamente ahora el Frente Nacional de Reconstrucción y Liberación. Dos de los antiguos jefes del FRAPH, Louis Jodel Camberlain y Jean Pierre Baptiste, volvieron días atrás del exilio con muchos de sus antiguos subordinados, decididos a derrocar violentamente de nuevo a Jean- Bertrand Aristide.

Otro de los hombres que ha vuelto de su exilio en la vecina República Dominicana para unirse a los grupos armados es Guy Philippe, ex comandante de la policía de Aristide en Cabo Haitiano. El presidente lo expulsó de su cargo en 2000, tras descubrir que participaba con otros oficiales en un complot contra el Gobierno.

Aristide ha terminado por aceptar la propuesta de la OEA, la Caricom (Comunidad de Naciones del Caribe), Canadá, Francia y Estados Unidos de encontrar una solución pacífica y negociada a la crisis, siempre que a él se le permita terminar su mandato, en febrero de 2005, pero la falta de interlocutores representativos del conjunto de la oposición dificulta esa posibilidad.

Más de 200 grupos, desde movimientos católicos de base, protestantes, practicantes de vudú, hasta socialistas, conservadores, empresariales, ex duvalieristas, feministas, estudiantiles, profesionales, sindicales, campesinos, de derechos humanos y un largo etcétera, forman la llamada Plataforma Democrática.

Sus consignas centrales son: la renuncia del Gobierno; la elección de un presidente provisional entre los jueces de la Corte Suprema; el nombramiento por parte del consejo electoral de un Consejo de Sabios que se convierta en Consejo de Estado, encargado provisionalmente de restaurar la vida económica del país y de convocar elecciones en un periodo no mayor de dos años.

Aunque la Plataforma Democrática terminara por aceptar la salida propuesta por los países y organismos internacionales mediadores, ésta sería papel mojado, dado que los alzados en armas, excitados por su arrollador avance hacia Puerto Príncipe, aseguran que no aceptarán imposiciones del exterior y que derrocarán a Aristide.

Precisamente ayer, los insurgentes, que ya controlan una parte del norte de Haití, tomaron la segunda ciudad del país, Cabo Haitiano, aunque la abandonaron horas después. Los rebeldes señalaron que no se irían lejos y que planean volver a Cabo Haitiano. Según los testigos, Guy Philippe, el ex comandante de Aristide, iba con ellos.

La incursión dejó al menos tres muertos. También se registraron saqueos y fueron liberados los presos en la comisaría, cuyos agentes huyeron ante la llegada de los rebeldes.

Ahora mismo, el futuro que le espera a Haití no parece más esperanzador que su pasado.


Chonchocoro, enero de 2004 (Bolivia) Compañeras y compañeros,

Reciban mi saludo fraterno con la esperanza que se encuentren bien.

El próximo 10 de febrero estaré cumpliendo nueve meses de presidio, en una celda de dos por dos metros cuadrados, en un penal de máxima seguridad, a más de cuatro mil metros sobre el nivel del mar, con una temperatura entre los menos 10 y los 10 grados centígrados.

Por ahora sólo estamos imputados, la fiscalía boliviana se encuentra realizando las investigaciones y montajes necesarios para hacer la acusación oficial. Mientras tanto me encuentro en condiciones críticas, enfermo, preocupado, y lo peor de todo, lejos, ausente de mi tierra y de mi pueblo. Durante el gobierno de Sánchez de Lozada las determinaciones jurídicas estaban supeditadas a las necesidades políticas del Ejecutivo, situación que esperamos que ahora cambie, debido al giro histórico que está experimentando Bolivia tras el mes de octubre. Sin embargo, continuamos privados de la libertad, bajo condiciones infrahumanas, sufriendo nuestros problemas de salud además de las precarias situaciones que deben enfrentar nuestras familias tanto en lo económico como en lo social, cuando en Latinoamérica y el mundo entero se impone una estigmatización del trabajo de los dirigentes sociales y una persecusión a los defensores de derechos humanos.

Nuestra detención ocurrió el 10 de abril del 2003, con graves irregularidades, entre ellas, la hora del allanamiento, 6:30 de la mañana, cuando el horario establecido para estos procesos es otro, violando el derecho a la intimidad. Además la policía llegó encapuchada, vestida de diferente manera y con armas de todos los calibres, tanto así que pensamos que eran ladrones que se estaban entrando a robar la casa. Al llegar abrieron las puertas hacia el exterior, así mientras unos estaban permitiendo el ingreso de los medios de comunicación, otros estaban mandándonos de cabezas al suelo. Dos mujeres que estaban en la casa, menores de edad, las sacaron desnudas a los medios de comunicación, violando no sólo los derechos humanos sino la ley boliviana que prohibe exhibir a los menores detenidos a los medios de comunicación. Nos tuvieron unos quince minutos en el patio, medio desnudos, con un arma en la cabeza, una tortura terrible, sin dejarnos mirar qué estaba sucediendo. Finalmente nos sacan, mi compadre y su hija en un carro, Carmelo y yo en otro, a la otra mujer la dejan, la trasladan más tarde a la PTJ (Policía Técnica Judicial, policía investigativa).

Las irregularidades durante la detención se agravan con dos hechos. Por una parte, el acta que el Fiscal y la PTJ hacen está fabricada, sin nuestra presencia, sin nuestros abogados, sin nadie cercano a nosotros. Es un acta a su manera, firmada por los vecinos, incluida una mujer que hasta donde tengo entendido es la esposa de un policía. El hecho es de una gravedad inmensa porque esta acta dice que encontraron municiones, documentos de propaganda subversiva, que fuimos tratados excelentemente, sin golpe ni maltrato, firmada por gente que nosotros no conocemos, sin nuestra presencia, con el objeto de lograr que la policía descargue sus responsabilidades por las irregularidades cometidas. Por otra parte, dos o tres horas después de concluido formal y legalmente el proceso de detención y allanamiento, se hace un segundo en el que se encuentra droga, lo cual pone en evidencia la intromisión política que sobre este caso ha existido desde el inicio.

En conclusión, son variados y abundantes los hechos que precisan una capitulación, con el fin de captarlos en su magnitud. Primero, es sospechoso que algunos medios de comunicación hayan llegado con la PTJ y la Fiscalía a hacer un allanamiento, algunos periodistas, incluso seguidores de Sánchez de Lozada, denunciaron que fue la embajada norteamericana la que convocó en la madrugada del 10 de abril a estos específicos medios de comunicación para un operativo no definido en El Alto. Segundo, es sospecho que un día antes de la detención, el 9 de abril, día en el que se celebra la revolución del 52, un día antes de nuestra detención, el presidente de la república de entonces, Gonzalo Sánchez de Lozada, quien hoy es ex presidente a causa detoda la corrupción y el mal manejo que hizo como mandatario del país, anunciara que la democracia la iba a defender con las armas. Tercero, un día después de nuestra detención aparece por la televisión el ministro de Gobierno Yerkoc Kukoc diciendo que va a emprender una lucha contra el terrorismo, el narcotráfico y la corrupción, cuando a posteriori se ha comprobado que el gobierno de Sánchez de Lozada y Sánchez Berzaín no tenía ninguna autoridad para detener a nadie, porque el mayor terrorista de Bolivia era dicho gobierno, que entre muchas otras cosas asesinó a más de cien personas en un par de días en El Alto y actualmente se encuentra prófugo de la justicia.

También hemos sufrido. Mi hijo ha sido amenazado, mi familia en Colombia está amenazada, han llegado cartas, llamadas, sufragios, amenazas directas. Nuestros abogados en Bolivia recibieron llamadas a sus teléfonos celulares en las que les decían que se retiraran de la defensa para que se evitaran problemas a futuro. En ese mismo sentido también viene el robo de bienes. A mi compadre se le entraron a su casa, y aproximadamente un mes y medio volvieron a robarle pero esta vez en su chaco, en su tierrita. A uno de los abogados se le robaron varios documentos del auto. A esto hay que sumarle los montajes, como el que sufrieron en la Asunta, la comunidad de mi compadre Claudio Ramírez, en donde en los mismos días de nuestra detención unos militares dejaron unos explosivos para hacerle creer a la comunidad que gente de ellos estaba involucrada en la fabricación de explosivos. Afortunadamente la gente se dio cuenta y de manera rápida los obligaron a retirarlos. Posteriormente en Cochabamba detienen a una persona que viajaba en una bicicleta e iba con droga y documentos del ELN, pero nunca más se volvió a decir absolutamente nada. Luego, durante varios problemas de orden público en el Chapare entre la fuerza pública y gente de la región, resultaron algunos heridos, sobre los cuales la Fiscalía declaró que obedecían órdenes que Cortés había preparado. Después detienen a una señora llamada Juanita, una sindicalista de la región, muy reconocida como dirigente, a la que le ponen explosivos. En medio de las jornadas de septiembre y octubre, detienen a un tal Marcelino, que iba también con explosivos. Todos ellos públicamente y sin pruebas ligados al caso Cortés. Luego aparece una carta falsificada del Ministro del Interior de Colombia, en la que se recomendaba a uno de los abogados para el caso, con el fin de hacer creer que Cortés o sus abogados estarían falsificando documentos y firmas. Y para conclu! ir con e sta etapa nos trasladan de la cárcel de San Pedro para Chonchocoro, con un montaje: un teniente apareció diciendo que nosotros estaríamos involucrados en un plan de fuga.

Aquí en Chonchocoro han continuado las irregularidades y violaciones. Nos tuvieron aislados casi ocho meses. Cuando nos trajeron nos golpearon con palos, nos metieron a la ducha con agua fría y aunque yo estaba resfriado nos dejaron así como quince minutos. Por otro lado se han buscado las maneras de hostigarnos para que nos metamos en problemas, los comentarios de la policía nos hacen preveer amenazas a nuestra integridad, contra nuestra vida. Con el mayor Téllez, uno de los encargados del Penal, ha habido varios problemas, la población ha presentado varias denunias contra él porque abusa contra los derechos de la gente privada de la libertad. En los últimos meses se suma la presión de Régimen Penitenciario para prohibir nuestro traslado de la zona de asilamiento a la población. El traslado lo conseguimos apenas hace un mes, en diciembre, y sólo porque el director nacional estaba personalmente facilitándolo. Una vez trasladado a la población he sido ingresado en esta pieza en el peor pabellón, el más peligroso. En la mayoría de los casos a los presos los dejan cambiar de celda a los pocos días, pero a mí no me han dejado mover.

Actualmente estoy representando a 23 extranjeros presos, en el espíritu de conseguir medicamentos, tramitar documentos con los consulados y embajadas, los trámites en materia de libertad y derechos, hemos conformado una coordinacón de la cual he sido elegido delegado. Ni el gobernador del Penal ni nadie me permiten participar porque según ellos eso no hace parte de la Ley. Los derechos de los extranjeros son los más vulnerados en la prisión, por eso nos movemos con mucho cuidado, no podemos recibir alimentos de todo mundo, no podemos andar a cualquier hora ni solos, la seguridad personal está en bastante riesgo. Yo sé que mi vida en Chonchocoro corre peligro. Además de verse atacada de manera sutil pero constante gracias a la manipulación de la prensa que dice lo que a la Fiscalía le conviene. Por las carátulas que sacan, las figuras, las noticias de televisión, los suplementos de periódicos completamente amplios y bien pagados, se puede saber que tras este caso hay toda una campaña de desprestigio de mi imagen, violando el derecho a la legítima defensa y los prinicipios de la Ley.

Pese a este panorama, estoy convencido de que debemos aprovechar esta coyuntura constituida por varios factores, y aprovechar la ventaja de que no estamos acusados. Primero, tenemos un nuevo gobierno, un poco más abierto a tratar las cosas y existe algún interés internacional de solidaridad, como es el caso de la Vía Campesina, parlamentarios y diputados internacionales, organizaciones de derechos humanos, gente de diferentes movimientos políticos, de jóvenes, de mujeres. Segundo, existe una crisis social y de gobernabilidad en Colombia, se cayó el referéndum, las cárceles están llenas de presos políticos y sociales. Y por último, el gobierno de Bolivia que me puso preso y me tendió el montaje acaba de salir bastante desprestigiado. Por todas estas situaciones que expreso con el fin de romper el silencio y el aislamiento que intensifica la prisión, les propongo apoyarnos en la lucha por nuestra libertad y derecho a una defensa legítima, en el marco de los derechos humanos. Por eso se necesita veeduría internacional, acompañamiento, misiones humanitarias, acciones concretas en las embajadas bolivianas en el mundo. Porque tal cual cómo se comporta esta arremetida del imperialismo norteamericanos en Latinoamérica, mi defensa debe estar dirijida en dos líneas, la política y la jurídica, y en ambas necesitamos apoyo y solidaridad, tanto económica como de acciones que permitan avanzar y desvertebrar los intereses de quienes buscan reprimir la organización social para abrirle espacio a la inversión extranjera en la región, fundamentalmente para controlar la producción de hoja de coca y el comercio de droga.

He sido un convencido de las luchas campesinas en defensa de la vida, el territorio y la paz, esa es mi consigna y aun en la cárcel y en las precarias condiciones en las que me encuentro he seguido dando la lucha por los derechos de las personas. Mi moral, mi fidelidad social y mi espíritu de lucha social siguen vigentes y en alto, y aunque mi cuerpo está en prisión, mi conciencia, mis principios sociales y mi ideología están en plena libertad. Mi esperanza es que seamos capaces de mantener vivo el principio generador de nuestra lucha, incluso y sobre todo, por encima de los muros que levantan quienes buscan minarnos obstaculizando el ejercicio de ese principio básico, esa columna que nos mantiene unidos y en esperanza: la solidaridad.

8 de marzo del 2004

Chávez llama a los ciudadanos a revisar las firmas

Venpres / Rebelión

Es fundamental que desde los gobernadores y alcaldes hasta las comunidades de base "estemos pendiente para que cuando el Consejo Nacional Electoral (CNE) publique las listas de cédulas, las revisemos para comprobar posibles fraudes", indicó este domingo el presidente de la República, Hugo Chávez Frías.

Durante el programa "Aló, Presidente" número 183, transmitido desde el Palacio de Miraflores, recibió el Jefe de Estado una llamada telefónica desde Valencia, de un ciudadano que denunció que utilizaron su número de cédula, con el nombre de otra persona, para firmar la solicitud de referendo revocatorio contra el presidente de la República.

En este sentido, comentó que "tan pronto el CNE emita la lista de cédulas que irán a reparo, la población deberá revisarlas, así como las que han sido validadas, porque pudiera ser que las firmas objeto de fraude estén dentro de las validadas".

"Cada día el número de ciudadanos que se deja engañar y manipular es menor", indicó, al agregar que es fundamental que el pueblo se organice para denunciar el fraude cometido durante la recolección de firmas.

Indicó que ya que el CNE envío a reparo casi un millón de firmas y es importante revisar para que la gente que no firmó y cuyos números de cédulas hayan suido utilizados, vayan y lo denuncien cuando se inicie el proceso de reparos.

"Es fundamental que los líderes campesinos, indígenas, militares, entre otros, estén pendiente y asesoren a las personas que han sido víctimas del fraude", sostuvo Chávez Frías, al denunciar que en las firmas aparecen incluso personas fallecidas, muchas de las cuales no habían sido ni siquiera retiradas del Registro Electoral Permanente.

Recordó que durante el proceso de recolección de firmas de la oposición se llevó a cabo "todo un aquelarre", luego originaron actos de violencia. Sin embargo, el CNE se mantuvo firme en su decisión y con todo y eso mandó más de 800 mil firmas a reparo. Yo acato y respeto esa decisión y hago un llamado a la oposición, una vez más, para que asuman una actitud responsable.

"Ahora vienen a decir que el gobierno les robó una gran cantidad de firmas en el CNE", criticó, al reiterar su llamado a que "vayan a reparar en los dos mil 700 puntos que el organismo comicial dispuso en todo el país".

Hizo referencia a la conversación telefónica entre Teodoro Petkoff y Alberto Quiroz Corradi y comentó que "hasta los venezolanos de la oposición seria se están dando cuenta de la verdad, de quién tiene la razón".

Se alegró por el desarrollo de la marcha opositora de este sábado y "pudiéramos decir que fue una buena marcha y lo mejor es que no hubo ningún tipo de violencia, porque quienes marcharon y especialmente quienes los dirigen, decidieron que así fuera".

En este sentido, señaló que "aquí hay violencia sólo cuando un grupo de personas de la dirigencia de la oposición, así lo decide", porque el Gobierno nunca les prohibe hacer sus marchas. Refirió que no hay que olvidar el 11 de abril de 2002, cuando unos francotiradores abatieron y masacraron a un grupo importante de personas, para luego decir que Chávez masacró a la manifestación pacífica y fue esa la excusa que dieron en Washington".

Ahora lo están haciendo de la misma manera, con la marcha del viernes 27 de febrero, con una campaña internacional para señalar a Chávez como violador de los DDHH, pero reitero que mi Gob investiga e investigará todos los hechos de violencia.

Envió un mensaje de pesar a los familiares de las víctimas de los últimos días y reiteró su llamado de reflexión "para que no dejen que utilicen a sus muertos, no se dejen llevar por el odio.

Exigan respeto, porque a lo mejor, quien mató a su familiar está allí, cerca. No fuimos nosotros. Si alguien tiene pruebas de que alguien del Gobierno estuvo implicado, denúncielo".

Hizo igualmente un llamado a los gobernadores opositores de Yaracuy y Zulia, quienes han manifestado las intenciones de declarar estados independientes, que "tengan un poquito de razón y piensen un poco. Manténganse en sus puestos, no se dejen llevar, porque entonces me abligan a activar a la Fuerza Armada Nacional".

"Cientos de miles" en la marcha opositora

Así han calificado diferentes medios de comunicación la asistencia a la manifestación opositora el sábado pasado. Para recalcar esas cifras los medios masivos han publicado fotos que van desde tomas de marchas chavistas haciéndolas pasar por opositoras, hasta imágenes de pequeños grupos de manifestantes tomadas desde el suelo, cuando ante semejante cifra lo normal sería instantáneas aéreas que demostraran la magnitud de los manifestantes.

Como una imagen, o varias, valen más que mil palabras, recomendamos el siguiente enlace con fotos aéreas de la manifestación antichavista: http://www.aporrea.org/dameverbo.php?docid= 14656