Inserisci una descrizione per fonseca 2006Bolivia: jaque mate a un modelo político

19 dicembre 2006

Triunfo histórico de Evo Morales y del Movimiento al Socialismo con mayoría absoluta

José Pinto/Antonio Solares ALAI-AMLATINA/Econoticias

El pueblo boliviano ha dado una ejemplar muestra de ejercicio ciudadano: en las ánforas otorgó el triunfo electoral con un porcentaje superior al 50% al candidato del Movimiento al Socialismo.

El candidato indígena y jefe del reformista Movimiento al Socialismo (MAS) Evo Morales venció ampliamente las elecciones de este domingo y es el nuevo presidente de Bolivia. Según destacan las cadenas más importantes de televisión, la victoria de Morales es inapelable y contundente, en cinco de los nueve departamentos del país y con fuerte votación en los otros cuatro departamentos, tal como lo pronosticaron en su momento informes confidenciales de los organismos internacionales.

Las principales cadenas de televisión dan cuenta que el líder cocalero habría obtenido el 51 por ciento de los votos, superando al ultraderechista Jorge Tuto Quiroga que habría recibido sólo el 31%, con una diferencia de 20 puntos. Estos resultados preliminares confirman las encuestas confidenciales dadas a conocer por esta agencia de noticias y que ubicaba la diferencia entre el primero y el segundo en 17 puntos porcentuales.

Tanto el líder cocalero como el ex presidente Quiroga refrendaron estos datos extraoficiales, el primero saludando la victoria como un gran triunfo del pueblo boliviano y el segundo como una reafirmación de la democracia. Con esta votación, el MAS logra la mayoría en el Congreso, aunque pierde claramente en las elecciones de siete de las nueve prefecturas (gobernaciones), según los recuentos preliminares. Evo Morales asumirá sus funciones el próximo mes de enero de 2006, sin pasar por el tamiz de una elección congresal que caracterizó los procesos electorales de las dos últimas décadas. El modelo político que garantizaba la gobernabilidad boliviana con base en pactos y cuoteos políticos del poder, ha sufrido un histórico jaque mate.

Se abren nuevos horizontes y el modelo político, hoy colapsado, está tomando de su propia medicina.

Un simpatizante del MAS dijo en Cochabamba: "siempre hemos votado, pero nunca elegimos, hoy hemos elegido"; un analista señaló que "las mayorías desilusionadas por las representaciones políticas hoy decidieron representarse a si mismas".

Se trata de una nueva gobernabilidad basada no sólo en el ejercicio del voto sino en la proyección efectiva de una novedosa e inédita representación política que asegura principalmente una cadena de control social.

Mandar obedeciendo

El nuevo presidente boliviano ha dicho "para nosotros se trata de mandar en Bolivia obedeciendo al pueblo" y esta es una expresión de compromiso que puede marcar la diferencia con la democracia de pactos que olvidaban al ciudadano, que hacían tabla rasa del elector y que echaban al olvido el mandato popular.

Los movimientos sociales han construido surco a surco la nueva voluntad que hoy impone el cambio en Bolivia. Y ellos aseguran nuevas rutas para el presente y el futuro de un país que demuestra al continente y al mundo que los desposeídos son capaces de cambiar su propia realidad aún frente a un sistema político que históricamente les ha negado tal derecho.

Y el propio congreso de la república, al margen de las apretadas diferencias o limitadísimas supremacías tendrá que aceptar también la nueva realidad, que ya tuvo que ser reconocida por los candidatos de la derecha perdedores de la contienda electoral cuando las cifras indicaban que ni aún sumando sus votos se acercaban a los resultados alcanzados por Evo Morales.

Jaque al neoliberalismo

A la derrota política del sustento neoliberal deberá sobrevenir en adelante un proceso que mantenga en jaque al neoliberalismo en materia económica. El desafío del MAS es convertir en realidad la propuesta programática de la Bolivia Digna, Soberana y Productiva. El nuevo patrón de crecimiento basado en la nacionalización de los hidrocarburos, la solución del problema de la tierra y la eliminación de los latifundios improductivos, la eliminación de la prebenda y la corrupción, la austeridad estatal, la soberanía nacional, la educación y la cultura, entre otros aspectos, esperan decisiones políticas que se traduzcan en un plan de acción inmediata que tendrá que cristalizar en la refundación de la república boliviana a través de la Asamblea Constituyente.

Las expectativas son grandes pero las esperanzas las superan en amplitud. Cientos de observadores internacionales dan fe de la decisión y del comportamiento ejemplar de los movimientos sociales y de la ciudadanía que hoy ratificaron su decisión de cambiar la historia. Los vilipendiados de siempre y amplios sectores de la clase media dieron su fallo a favor del cambio. ¡Bolivia cambió!

23 dicembre

da Rebeliòn

20-12-2005

Dos visiones opuestas del cambio social

Raúl Zibechi Correspondencia de Prensa

(Artículo escrito antes de las elecciones del pasado domingo 18)

En los movimientos sociales bolivianos conviven, a grandes rasgos, dos miradas diferentes sobre los caminos para conseguir cambios profundos en la sociedad: quienes apuestan a que el Estado juege un papel central y los que creen que ese papel lo debe cumplir la sociedad civil organizada.

Luego de semanas en las que la realización de elecciones estuvo en duda por un litigio en torno a las bancas parlamentarias que correspondían a cada departamento, los bolivianos irán a las urnas el 18 de diciembre gracias a un decreto del presidente Eduardo Rodríguez, del 1 de noviembre, que zanja el pleito. Se trata de las primeras elecciones luego de la revuelta popular de setiembre-octubre de 2003 que terminó con el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada y puso en el centro de la escena política el tema de la nacionalización de los hidrocarburos y la realización de una Asamblea Constituyente. Por primera vez en la historia de este país andino, donde más del 60% de la población se define como indígena, un indio puede ocupar al cargo de presidente.

En las pasadas elecciones presidenciales, en 2002, el embajador de los Estados Unidos, Manuel Rocha, intervino directamente en la campaña electoral al decir que “su gobierno vería con malos ojos la elección de Evo Morales” del Movimiento al Socialismo (MAS), a quien se acusó de “narco-cocalero” y de “instrumento” de Hugo Chávez y Fidel Castro. En esta ocasión, la embajada de ese país optó por el silencio aunque no cabe duda que prefiere el triunfo de Jorge Tuto Quiroga, ex vicepresidente de Hugo Bánzer (dictador primero, presidente constitucional luego), o de Samuel Doria Medina, uno de los empresarios más ricos del país, ambos representantes de la derecha neoliberal aunque el segundo se presenta como centrista.

Un escenario muy complejo

El presidente que surja de las urnas tendrá que enfrentar un panorama marcado por la potencia de los movimientos sociales, que desde el año 2000 vienen poniendo en jaque a los sucesivos presidentes, al punto que dos de ellos (Sánchez de Lozada y su sucesor Carlos Mesa) no pudieron terminar sus mandatos. El Estado boliviano se asienta en una estrecha franja social y no representa a la inmensa mayoría de la población. De hecho, es un Estado colonial: mientras más del 60% de la población es india y habla sobre todo aymara y quechua, sólo los blancos y mestizos castellanizados ocupan la justicia, los ministerios, la cúpula de las fuerzas armadas, los principales cargos de la administración pública y hasta hace pocos años la casi totalidad de las bancas parlamentarias. Recién con las elecciones de 2002 ingresaron al parlamento una cantidad significativa de representantes indios: 35 diputados y senadores del MAS y seis del MIP (Movimiento Indígena Pachakutik)..

Se trata de un Estado racista, tanto por su integración como por sus actitudes hacia la mayoría de la población. Es muy difícil que un indio (pobre, que no habla bien el castellano y viste a la manera tradicional) pueda ganar un juicio en los tribunales ante un blanco que domina los códigos hegemónicos en la administración y tiene recursos e influencias. De alguna manera, las sucesivas revueltas desde la “guerra del agua” del año 2000 en Cochabamba, representan la emergencia de los excluidos que pugnan por ampliar sus marcos de expresión, por consolidar sus propios espacios y hacer valer sus derechos. Para hacerse escuchar, han tenido que insurreccionarse, al precio de cientos de muertos y miles de heridos y encarcelados.

La potencia de los movimientos bolivianos, hoy en día uno los más fuertes del continente, ha forzado a las elites a dar marcha atrás y, según todos los indicios, estarían ahora dispuestas a tolerar un gobierno presidido por un indio. En efecto, las últimas encuestas revelan que Morales marcha al frente de las intenciones de voto con dos a cinco putnos de distancia sobre Quiroga. Todo indica que si el que cosecha más votos es Morales pero el parlamento no lo consagra presidente, el país se volvería ingobernable por la presión social ya que las mayorías se sentirían estafadas[1].

Aún en ese caso, si un eventual gobierno del MAS no consigue dar pasos rápidos que se concreten en la nacionalización de los hidrocarburos y la convocatoria de una Asamblea Constituyente, la insatisfacción de la población le impediría mantener un mínimo de estabilidad para gobernar. Este paso choca con varias dificultades que ilustran la complejidad del escenario boliviano. La primera de ellas es el autonomismo de Santa Cruz, el departamento más rico del país, donde reside un sector de terratenientes vinculados al agrobusiness que sienten a la población india como una amenaza a sus intereses. Este sector pretende separarse del resto del país, y existen denuncias de que mantiene grupos armados dispuestos a enfrentarse al movimiento social.

Por otro lado, Brasil tiene enormes intereses en Bolivia: Petrobras controla el 25% de las reservas de gas concentradas en el departamento de Tarija, detenta el gasoducto de exportación a Bbrasil y las dos refinerías de petróleo que hay en el país, y tiene gran influencia en el negocio agropecuario de Santa Cruz, buena parte del mismo en manos de hacendados brasileños. Alvaro García Linera, sociólogo y candidato a la vicepresidencia por el MAS, sostiene que “Brasil tiene muchos intereses en Bolivia, es un Estado poderoso y seguramente va a buscar proteger sus intereses. Estados Unidos no tiene intereses directamente en el petróleo porque no hay empresas de ese país en esa área”[2]

El comportamiento de Brasil hacia la región deja muchas dudas ya que durante las sucesivas crisis bolivianas el asesor de Luiz Inacio Lula da Silva, Marco Aurelio García, viajó en dos oportunidades para asegurarse que pese a la situación de caos que imperaba el flujo de gas de Bolivia a Brasil no sería interrumpido. Ese flujo es vital para una industria como la de San Pablo, el corazón productivo del país, que depende en un 30% del gas boliviano. El mismo Lula estuvo en Bolivia poco antes del referéndum sobre los hidrocarburos de 2004, defendiendo los intereses de la empresa estatal Petrobras. En opinión de García Linera, a Brasil le interesa especialmente la estabilidad política de su vecino. “Esperamos que cuando se hable de hidrocarburos haya una actitud de no intervención, de no presión y de aceptación de la soberanía de Bolivia”, aunque en cierto momento expresó que “le tememos más a Brasil que a Estados Unidos”.

En todo caso el MAS se muestra cada vez más prudente sobre el tema: ¿“Qué hacer con Petrobras, es decir con el gobierno brasileño? Debemos ser prudentes”[3]. El objetivo, al parecer, no es la nacionalización sino caminar hacia “una modificación de las relaciones donde la inversión extranjera aparezca como socia minoritaria con el Estado”, conlcuye[4]. Los dirigentes del MAS son conscientes del estrecho margen de maniobra en que se mueven: si deciden que el Estado boliviano recupere los hidrocarburos, se enfrentarán a las multinaciones y a las grandes potencias mundiales y regionales. Pero si no lo hacen, la población pude volver a las calles desestabilizando incluso a un gobierno presidido por un indio.

El Estado como sujeto de los cambios

El compañero de fórmula de Evo Morales fue miembro del Ejército Guerrillero Tupac Katari (EGTK) en la década de 1990 y estuvo cinco años en prisión. Consecuente con su pasado, mantiene una visión de los cambios sociales en la cual el Estado es el principal protagonista, aunque hoy apuesta a que esos cambios se produzcan por la vía legal y pacífica: “Después de los acontecimientos de junio – reflexiona Alvaro García Linera-, cuando una movilizacion social obligó a la renuncia de Mesa, el país entró en un período de tregua y un proceso de electoralización de esta lucha por el poder, porque Bolivia vive desde hace cuatro años una lucha por el poder. Hay una polarización de las candidaturas que se expresa en una polarizacion de proyectos. El de Evo Morales es una propuesta de reforma, nacionalización de los hidrocarburos, redistribuir riquezas, tierras, darle al Estado un nuevo papel en la economía debilitando la inversión extranjera”[5].

Considera que no se puede comparar la experiencia del MAS con la otros partidos del continente, porque Morales es un líder indígena en una sociedad donde éstos siempre han sido excluidos, y su candidatura apunta a algo muy radical como es la descolonización del Estado. La segunda diferencia es que el MAS no es un partido sino “una coalición flexible de movimientos sociales que ha ampliado su acción al ámbito electoral. No hay estructura, es un caudillo y movimientos y al medio no hay nada, eso hace depender al MAS de la movilización o el temperamento de los movimientos sociales”. La tercera diferencia es que la candidatura de Morales aparece en un momento de derrota moral de las posiciones neoliberales.

En opinión de García Linera, Bolivia vive un cambio social y cultural muy profundo, cuya expresión electoral consiste en que “antes los indios votaban por no indios porque se miraban a ellos mismos como no capacitados, lo que está produciendo un quiebre idológico de la dominación”. Pero al no existir un partido sólido, surgen problemas inéditos. “¿Cómo se gobierna con movimientos sociales? Un gobierno concentra decisiones y los movimientos desconcentran la toma de decisiones. ¿Cómo conciliar Estado con movimientos? El movimiento social apetece poder pero luego se repliega en el corporativismo. El movimiento social no puede gestionar ni ocupar el Estado”, asegura. Este debate es central para un partido que ha sido formado básicamente por el movimiento de campesinos productores de hoja de coca del Chapare y reicbe el apoyo de algunos de los principales movimientos del país: los mineros cooperativistas, los campesinos “regantes” de Cochabamba que hicieron la guera del agua de 2000, el Movimiento Sin Tierra y una parte de la central campesina nacional y de las juntas vecinales de El Alto.

Como intelectual, considera que el poder no es una cosa a tomar sino una relación social que se construye en base a la relación de fuerzas existente. Como político, sin embargo, defiende la centralidad del Estado en la sociedad, al punto que no habría forma de eludirlo: “La Constitución y la ley son un mapa de las luchas sociales, ya que había algo de nosotros en el Estado benefactor. El Estado es a la vez dominación y resistencia. Toda lucha pasa por el Estado; incluso la lucha contra el Estado pasa por el Estado. El movimiento social se plantea resistencia contra el Estado y derechos en el Estado”. En sintonía con esta afirmación, el MAS se propone cambiar el carácter del Estado boliviano, pasando de un Estado colonial a otro democrático.

En realidad, la apuesta al Estado que está haciendo el MAS no sólo se inscribe en las tradiciones de la izquierda latinoamericana sino también en algunas caractrerísticas destacadas de la cultura occidental. “El Estado es lo único racional en Bolivia”, asegura García Linera. Pero va más lejos cuando señala que “el porvenir de Bolivia es lo moderno, no la economía familiar. En El Alto 60 soldados mataron a 70 personas en media hora. ¿Es posible vencer en estas condiciones? Hasta que no tengas lo moderno de tu lado no puedes triunfar. Lo premoderno no puede triunfar. Lo tradicional y lo local son frutos de la dominación. El elogio de lo local y lo tradicional es elogio de la dominación. Lo local lo fomenta el Banco Mundial”. Afirmaciones polémicas en un país donde la inmensa mayoría de la población pertenece a ese sector que denomina premoderno: economía familiar o informal.

La apuesta a la sociedad civil

Quizá la alternativa más clara a esta propueta esté surgiendo de algunos de los actores que protagonizaron la “guerra del agua” de Cochabamba, que dio origen al ciclo de protesta más importante desde la revolución de 1952. Oscar Olivera, de la Coordinadora del Agua de Cochabamba, es quizá el referente más importante de quienes quiren ver más allá de las elecciones del 18 de diciembre. Más allá del posicionamiento electoral (tanto Olivera como buena parte de sus aliados brindan un apoyo más o menos crítico al MAS), sostiene que “las elecciones son una maniobra de la derecha, a las transnacionales y el gobierno norteamericanao para diluir y frenar la lucha popular de estos cinco años por la nacionalización de los hidrocarburos”[6]. Pero también considera las elecciones como “un espacio de confrontación entre las fuerzas conservadoras y las fuerzas populares”, por lo que cree necesario “participar en ellas” porque forman parte de “un proceso de acumulación de fuerzas que debe concluir en el próximo gobierno, esté quien esté, con la reapropiación de los recursos naturales y el fin del monopolio de la representación de los partidos”.

Sin embargo, comparte el temor de que un gobierno del MAS se limite a gestionar el Estado, buscar una mayor autonomía frente a los organismos financieros internacionales y poco más. “Eso sería fatal porque la gente quiere mucho más”, asegura. Para los movimientos, cree Olivera, el escenario puede ser muy complejo, y que en aras de la gobiernabilidad Evo Morales y el MAS pueden pretender “controlar y dirigir movimientos de gestión del agua en El Alto y Cochabamba o las tomas de tierras”. Apoya esta afirmación en que Morales sostiene que es el único que pude ofrecer gobernabilidad al país por las buenas relaciones que mantiene con los movimientos, lo que le otorgaría un clima de paz social para poder gobernar. Un segundo problema deriva de que “empiezan a ponerle apellidos a la nacionalización”. Ahora Morales habla de una “nacionalización responsable”, lo que en opinión de Olivera hace pensar a mucha gente que nuevamente va a serv engañada y que un gobierno del MAS se va a limitar a “administrar un aparato estatal que no funciona en vez de apoyar las demandas por las que desde hace cinco años se viene luchando”.

Como forma de seguir potenciando el movimiento social, considerado como la clave del futuro de Bolivia, los sectores agrupados en la Asociación Nacional de Regantes y Comités de Agua Potable, convocó para principios de diciembre al primer Congreso del Frente Nacional de Defensa del Agua y Servicios Básicos y de la Vida. Esta articulación de movimientos –cuya expresión más conocida es la Coordinadora del Agua de Cochabamba- agrupa ahora a algunos de los movimientos más dinámicos: la Federación de Juntas Vecinales de El Alto (FEJUVE), la Coordinadora de Juntas Vecinales de barrios periféricos de Oruro, las Cooperativas de Agua y Alcantarillado periurbanas y rurales de Santa Cruz, además de organizaciones de vecinales, de regantes y cooperativas, así como comités de agua, de electricidad y de defensa de los servicios básicos de casi todos los departamentos.

Esta articulación reúne algunas de las experiencias de gestión colectivas más interensantes, aunque no han tenido difusión mediática: la de Oruro y la de Santa Cruz, la primera es una tradicional ciudad minera y la segunda es el centro económico más dinámico del país, dond ese registra una fuerte emigración rural e indígena. En ambas ciudades el Estado nocubre los servicios mínimos de la población más pobre. La coordinadora de juntas vecinales periurbanas de Oruro es la fuerza social más importante del Altiplano, según Olivera, “que ha creado formas autónomas de gestión para dotarse de agua y recoger basura y eliminar los deshechos almargen del municipio, conectan la electricidad legítimamente y ejercen autonomía. Esto es algo nuevo, que han realizado sin asesores no expertos, diría que es una experiencia más profunda que en El Alto, aunque no tan politizada”. Las organizaciones de base de Oruro estructuran una nueva forma de relacionamiento social y de relaciones económicas, en bvarrios periféricos donde el Estado está ausente. Con el nombre de Coordinadora, emulan la experiencia de Cochabamba y asu vez establecen una fuerte relación con xperiencia qyue ahora pretender cohesionar en el Frente Nacional.

En la zona del Oriente, existen desde hace décadas en la ciudad de Santa Cruz cooperativas de agua de barrios periurbanos que hicieorn sus pozos colectivamente. A diferencia de Cochabmba donde cada cooperativas tiene decenas o unos pocos cientos de familias, en Santa Cruz oscilan entre las 6 mil conexiones la más pequeña hasta 15 mil la más importante, abarcando casi un millón de usuarios. Ahora deicidieron luchar no sólo por el agua sino también por los servicios básicos como la energía eléctrica, el gas, la basura y la contaminación de los ríos. En Bolivia, constata Olivera, “existe todo un modelo de gestión del agua descentralizado gestionado por los vecinos. Ese modelo se está expandiendo. Esas viejas cooperativas de hace 20 años en el Oriente, en las zonas perirubanas de Santa Cruz, han generado un cambio muy fuerte en las relaciones sociales en esa ciudad y en la región. A tal punto que una de las bases más importantes del Frente Nacional está en Santa Cruz”.

La idea de articular todas estas experiencias de gestión colectiva y comunitaria surgió un año atrás y está centrada en las alternativas al modelo público y privado (ambos tiene en común su carácter centralizador que niega la participación social), que en los hechos ya están funcionando. En algunos casos, decidieron no pagar algunos impuestos como las cooperativas del Oriente, en otros piden gas domiciliario, y en casi todos exigen cambiar las leyes de electricidad y agua potable. “Le estamos diciendo al próximo gobierno que estamos creando un movimiento, un frente politico social no partidario que recoge las necesidades más vitales de la gente, en la perspectiva de una transformación muy profunda en las relaciones de poder, en las relaciones sociales y la forma de gestión del agua, la luz, la basura”, concluye Olivera.

Un futuro incierto

El debate sobre las opciones de largo plazo de los movimientos sociales cobra especial importancia ante la posibilidad de que Morales se convierta en presidente. Según todos los pronósticos, será un gobierno maniatado cuya gobernabilidad estará cuestionada ante cada paso que intente dar. El Senado estará en manos de la derecha, en la cámara de Diputados deberá hacer alianzas y es muy problable que no consiga ninguna de las nueve gobernaciones en juego. Ante este panorama, el director del CEJIS (Centro de Estudios Jurídicos e Investigaciones Sociales) de Santa Cruz, Carlos Romero, reflexiona que “quien controle el poder político desde las regiones, con demandas autonómicas en varias de ellas, puede inviabilizar la gestión del gobierno central, especialmente si gana el MAS, implementando una suerte de cerco regionalista sobre el poder central”[7].

La opción político-electoral del MAS fue darle gran visibilidad a Evo Morales a costa de bajar el perfil de todos los demás candidatos, “descuidando prefectos (gobernadores) y diputados uninominales, y este error se hace patente en cada rincón del país”, sostiene Mario Ronald Durán, ex dirigente universitario[8]. Ante este sombrío panorama, se pregunta: “En estas condiciones, ¿es prudente que el MAS sea gobierno?”. El cuestionamiento no es ocioso, toda vez que la experiencia regional, muy en particular la del PT y Lula en Brasil, muestra los costos de ser gobierno sin apoyos institucionales sólidos. Pero en Bolivia esto es mucho más grave aún, ya que a diferencia de lo sucedido con el PT y el Frente Amplio de Uruguay (que llegaron a la presidencia luego de haber gobernado los más importantes municipios y estados del país), el MAS no cuenta ni siquiera con experiencia en el manejo de los asuntos institucionales, en un Estado donde los funcionarios serán una pesada carga colonial capaz de neutralizar cualquier decisión del poder Ejecutivo.

Si, como pensamos, el profundo ciclo de protesta que se registró en Bolivia entre 2000 y 2005 (cuyo pico fue octubre de 2003) ha llegado a su fin, la apuesta por reagrupar fuerzas en y desde las bases que formula Olivera parece la más realista y acertada. En estos años los movimientos han sido capaces de desestructurar aspectos esenciales del orden dominante, y su “energía estructurante” se limita a espacios acotados en algunas regiones como la aymara, y quizá otras, así como en sectores urbanos de ciudades como El Alto[9]. Sin embargo, el despliegue de esa capacidad de hacer de los movimientos, que ha sido suficiente para derribar gobiernos e impedir decisiones antipopulares, no fue capaz de darle forma a alternativas de gobierno que abarquen todo el país.

Así las cosas, lo importante para los movimientos parece consistir en cómo seguir creciendo en una situación muy adversa, que puede oscilar entre los intentos de cooptación y división desde el Estado hasta formas diversas y complejas de represión, ya sea desde el mismo Estado o desde organizaciones civiles como las de la derecha autonomista de Santa Cruz. En todo caso, ese crecimiento pasará –como ya lo están mostrando las experiencias que se articulan en el Frente de Defensa del Agua, los Servicios Básicos y la Vida- por el interior de los nuevos actores; una suerte de “crecimiento interior” que busque profundizar experiencias de control colectivo de la producción y reproducción de la vida. Este fue el camino que le permitió al movimiento social boliviano, a fines de los años 90, dar un espectacular salto adelante. Pero es, sin embargo, un proceso que –como la construcción de la autonomía zapatista o el “viaje” a las ciudades de los sin tierra brasileños- transcurre fuera de la visibilidad de los grandes medios.

* Periodista del semanario Brecha (Uruguay). Docente e investigador sobre movimientos sociales en la Multiversidad Franciscana de América Latina, participa en diversas organizaciones populares, barriales y medios alternativos. Colabora regularmente con Correspondencia de Prensa. Autor entre otros ensayos de "Los arroyos cuando bajan. Los desafíos zapatistas." (Nordan 1995); "La mirada horizontal. Movimientos sociales y emancipación." (Nordan 1999); y "Genealogía de la revuelta. Argentina: la sociedad en movimiento." (Nordan-Letra Vive 2003).

Notas

[1] En caso de que ninguno de los candidatos alcance el 50% de los votos, corresponde al parlamento elegir al presidente entre los dos más votados. [2] Entrevista personal a Alvaro García Linera, Niteroi, 15 de octubre de 2005. [3] Maurice Lemoine, Le Monde Diplomatique. [4] Entrevista a Alvaro García Linera. [5] Idem. En adelante todas las citas pertenecen a esta entrevista. [6] Entrvista personal a Oscar Olivera, Montevideo, 27 de octubre de 2005. En adelante las citas pertenecen a esta entrevista. [7] Pablo Stefanoni en Le Monde Diplomatique. [8] “Evo y la gobernabilidad” en www.rebelion.org [9] Sobre el tema, Raquel Gutiérrez Aguilar, “Bolivia: reflexiones para y desde el porvenir”.

20-12-2005

Entrevista con James Petras

Decir simplemente "yo soy indígena o vengo de orígenes humildes o populares", no garantiza nada

Efraín Chury Iribarne CX36 Radio Centenario

Comentarios de James Petras. Lunes 19 de diciembre de 2005

“Obviamente hay una gran masa de personas pobres que no saben bien la historia, los zig zag y medidas mediatizadoras de Evo. No saben que no apoyó los levantamientos, que apoyó a Mesa y después desvió las manifestaciones, el camino electoral, etc. Entonces yo creo que en la masa popular hay una división entre el sector organizado y con conciencia de clase y una masa pobre que se identifica con la simbología de Evo de pobre”

Chury: Hoy arrancamos con la elección boliviana y la transformación de Evo Morales como triunfador.

Petras: Bueno, hay que ponerlo un poco en perspectiva. Yo no soy persona de celebrar resultados electorales sin dar una mirada cuidadosa porque hemos sido engañados tantas veces por tantos políticos que prometen hacer cambios por el pueblo y después de ser elegidos le dan la espalda. Ahora hay que mirar primero el hecho que muchos dicen que es el primer indígena elegido presidente. En algún sentido es cierto, pero hay que recordar que hace muchos años Bolivia tenía un vicepresidente indígena que compartía la presidencia con un neoliberal y se quedó en el gobierno a pesar de medidas profundamente antipopulares que también se llamaba presidente del pueblo originario. Después, tenemos el caso del cholo en Perú, Toledo ¿recuerdas? que se ponía la chomba, el sombrero indígena, cantaba algunas canciones y realmente se convierte en el peor enemigo del pueblo peruano, que nunca pasó del 10 por ciento de apoyo en los últimos dos años de su presidencia. Y tenemos el caso de Ecuador, donde el gobierno de Gutiérrez llegó al poder con el apoyo de los indígenas, con la Ministra de relaciones externas indígena y varios otros Ministros, y termina un gobierno más pro yankee y pro plan Colombia que todos. Forzosamente los indígenas tenían que salir en el gobierno y después el mismo Gutiérrez estaba derrocado. Segundo: tenemos el ejemplo de Lula, hombre del pueblo supuestamente, que mientras hay 90 millones de pobres en Brasil decide pagar 15 mil millones de dólares al Fondo Monetario en vez de mejorar las condiciones de los pobres, incluso pagando con mucha anticipación.

Quiero decir que con decir simplemente "yo soy indígena o vengo de orígenes humildes o populares, no garantiza nada". Y tercer punto, en los últimos dos años es evidente para cualquier observador que no sea ciego, sordo y mudo, que el señor Morales se ha derechizado bastante, oponiéndose a las manifestaciones; no participó en la gran protesta que derrocó a Sánchez de Lozada; apoyó a Mesa hasta que lo echaron los luchadores en el año 2005 y ahora últimamente han hablado de apoyar un capitalismo ridículo que se llama capitalismo andino, supuestamente una variante del capitalismo más simpático para los indios que están explotados en la montaña. Han conversado sin publicidad con el embajador norteamericano, han tenido consultas con los capitalistas que últimamente prestaron apoyo financiando la campaña; han dicho que van a seguir pagando la deuda; dicen que van a nacionalizar el petróleo y el gas pero su vicepresidente dice que van a respetar los contratos, que simplemente van a aumentar el impuesto.

También hay indicaciones de que ganó el apoyo en Santa Cruz pactando con los oligarcas de Santa Cruz, diciéndoles que no les va a tocar sus intereses etc.. Entonces Evo Morales llega a la presidencia como Lula, con una gran mayoría abrumadora, apoyado por los indígenas, los pobres, el alto y también sectores de la clase media y más sectores capitalistas, entonces ¿quien va a recibir los beneficios, el pueblo o los capitalistas? ¿Dónde se pueden insertar los pobres, en el capitalismo andino que es la bandera de Morales que dice que el socialismo no es por los próximos 50 ó 100 años, no recuerdo cuál era el pronunciamiento?

Debemos tomar mucha cautela, yo creo que es otro caso de centro-izquierda que tiene una historia muy cuestionada últimamente y apoyar los movimientos sindicales y populares que han dicho a Evo que la primera medida debe ser convocar a una Asamblea Constituyente para refundar el país que ha prometido y segundo nacionalizar el petróleo y el gas. Los sectores más combativos están a la espera que estas dos cosas estén dentro de las primeras medidas. Y han dicho que si no cumple van a empezar enseguida a organizar presiones para que se cumpla.

Creo que en este sentido hay una gran diferencia entre el traidor Lula y Morales. Morales tiene que enfrentar un sindicalismo que no va a dar grandes plazos a lo que obviamente él como socialdemócrata va a pedir diciendo que no se puede hacer todo de inmediato, tenemos que reconstruir el país primero, no debemos asustar a los inversionistas, etc. etc., todo ese discurso oportunista. Si él no toma el camino indicado en las elecciones y las promesas que ha hecho, el pueblo a diferencia de Brasil, tiene una vanguardia, una masa, dispuesta a tomar acciones fuera del Parlamento. Ahora ¿en qué grado la masa boliviana va a decir que no hay que esperar? es una pregunta. Pero por lo menos hay que notar que las fuerzas populares organizadas no dieron a Evo Morales un cheque en blanco. Los periódicos progresistas pueden celebrar hoy, pero el pueblo organizado en el alto y las otras organizaciones sindicales prestaron el apoyo crítico, no un apoyo incondicional para que haga lo que le da la gana y han mandado un mensaje a la mayoría de los diputados que no son de orígenes populares, que son clase media, sicólogos, médicos, profesionales, abogados y esta gente debe tomar en cuenta que están allá por el apoyo popular, deben responder a eso y no a su clase de origen.

Chury: Quiere decir entonces que es temprano para analizarlo pero que el pueblo boliviano va a estar muy atento a los caminos que pueda seguir Evo Morales.

Petras: Exactamente. Por lo menos digo el pueblo, el pueblo organizado, el pueblo más consciente. Obviamente hay una gran masa de personas pobres que no saben bien la historia, los zig zag y medidas mediatizadoras de Evo. No saben que no apoyó los levantamientos, que apoyó a Mesa y después desvió las manifestaciones, el camino electoral, etc. Entonces yo creo que en la masa popular hay una división entre el sector organizado y con conciencia de clase y una masa pobre que se identifica con la simbología de Evo de pobre indígena etc. y no tiene conocimiento del pasado cuestionable de Evo. Por eso el gran tema es así: si Evo llega al poder y no cumple con las medidas y empieza una prolongada negociación para aumentarle los impuestos a las multinacionales petroleras, creo que la gran pregunta es si la vanguardia sindical y la conciencia de clase puede movilizar a los otros sectores populares para presionarlo para que cumpla. Yo imagino que el discurso de Evo va a ser "dénme tiempo, dénme tiempo", para evitar presiones desde el lado de la izquierda y popular, para que se pueda regatear con los capitalistas y poner su casa en una situación más estable con las transnacionales.

Pero hay que ver; en enero vamos a saber la verdadera elección, si Evo elige el camino del pueblo o elige el camino del capitalismo andino.

Chury: Petras ¿y ese sorpresivo pago de la deuda que hizo el gobierno de Kirchner al Fondo Monetario?

Petras: Sí, es lo mismo que hizo Lula. Hay dos cosas para decir muy claramente: el pueblo, digo los obreros, los pobres, los desocupados, muchas veces, yo digo mil veces, recibieron el mensaje de los gobiernos de Kirchner y de Lula de que no hay dinero para aumentar el salario mínimo, no hay dinero para financiar la educación, la salud e inversiones en empresas públicas. Siempre el mismo discurso y de repente, ¡sacan 15 mil millones en Brasil y 10 mil millones en Argentina y pagan la deuda con dos años de anticipación! que no era ninguna obligación pagar anticipadamente cuando tienen tanta pobreza y tantos problemas postergados. ¿Por qué ahora sacan el dinero que tanto tiempo negaron que tenían? Y segundo ¿por qué ponen como prioridad no sólo pagar la deuda sino pagarla con anticipación? Y ahora le van a volver a decir a los pobres «pagamos la deuda, ahora no tenemos dinero para vosotros». Y ese argumento muy idiota que dicen, de que pagaron la deuda para liberarse del Fondo Monetario ¿qué es liberarse poniendo en la bolsa del Banco dinero que le faltaba al Banco? Porque aquí en Estados Unidos se está recortando el presupuesto para financiar al Fondo Monetario entonces el FMI estaba en la búsqueda de dinero para compensar lo que EE.UU. no va a darle y estos generosos presidentes - generosos con los banqueros- descubren que sí tienen dinero para el Banco, para ayudar a los banqueros a financiar otras estafas en el mundo.

Chury: Petras, nos vamos ahora a Chile ya que andamos aquí en la región. No es de esperar que hayan cambios profundos, gane quien gane el balotaje en el sentido de la conducción económica y de la política social. Si gana Bachelet o si gana el otro liberal más o menos debe ser lo mismo.

Petras: Sí, igual. No hay ninguna indicación de que alguno de los dos candidatos vaya a hacer alguna rectificación. Yo creo que ambos están comprometidos con el ultraliberalismo, la impunidad de los militares; van a mantener las desigualdades, van a seguir dando exoneraciones de impuestos al gran capital etc. En lo que hay algún grado de diferencias es en la base social de apoyo que en alguna parte la concertación tiene más apoyo popular y la derecha más apoyo de la clase media, media baja, etc. pero los mismos programas y políticas incluso en la campaña, es una farsa, como los dos chiflados que están insultándose uno al otro y al final de cuentas se van a abrazar y besar. Ahora, el partido Comunista tiene un 5 por ciento del voto, un 4 por ciento y decide darle el respaldo a Bachelet por algunas reivindicaciones electorales y algún aumento en el pago del salario mínimo. Yo creo que Bachelet puede firmar cualquier documento con tal de conseguir los votos y mandar al P.C. después a la mierda, ponerlo en la lista de espera como se dice.

Creo que el problema en Chile es que los dos partidos, las dos coaliciones, no muestran ninguna diferencia. Ambos ahora se golpean el pecho porque el sistema de pensiones privado está fracasando, bajando las pensiones y perjudicando a los jubilados y ambos están criticando la pobreza y el alto porcentaje de gente que vive precariamente pero ¿qué ofrecen? más de lo mismo: más mercado, más influencia de grandes capitales, etc. Yo creo que es seudo-socialismo. Hay que entender -y quiero decir esto- que los chilenos gastan por cápita más para los militares que cualquier otro país en las Américas, incluyendo los países de Centro América, Brasil e incluso Colombia. Eso primero y segundo, el ejército chileno bajo los socialistas, está reprimiendo en Haití y Chile firmó un acuerdo bilateral de libre comercio con los Estados Unidos. Más aún, podríamos decir que tiene la peor situación para los trabajadores jornaleros en el campo, la peor situación de negociación colectiva para los sindicatos y que es el país que entre Brasil y México, tiene las peores desigualdades de clase entonces el socialismo chileno es como Tony Blair: habla al pueblo pero trabaja por el capital.

Chury: Nos quedan dos minutos y quería preguntarte qué repercusión ha tenido en los últimos días la declaración del jefe de Estado de Irán en torno a Israel, que levantó una gran polvareda ¿cómo está eso?

Petras: Bueno, son comentarios extremistas y debemos condenarlos pero el eje del asunto son las declaraciones de guerra, preparando la guerra, que están saliendo de los oficiales israelitas, incluso el señor Sharon fijando fecha ya para atacar militarmente provocando una conflagración en todo Medio Oriente. Podríamos criticar y debemos criticar algunas de las expresiones del presidente, pero no nos engañamos, realmente lo más grave son las amenazas de guerra y ataque de Estados Unidos e Israel contra Irán, que va a precipitar una nueva guerra, cinco veces más grave que la que hay ahora en Irak.

Eso me parece lo más grave entonces mientras hagamos nuestras críticas a los ataques verbales, debemos concentrar nuestras críticas más a Israel y EE.UU. por sus preparaciones materiales de guerra.

Chury: James Petras, como siempre el agradecimiento y un gran abrazo desde Montevideo.

Petras: Bueno, quiero mandar felicitaciones por la Navidad. No sé vosotros pero nosotros, marxistas y ateos, siempre celebramos la Navidad como una gran fiesta del pueblo donde tomamos un buen vino, tenemos un asado, tenemos una ensalada y muchos postres.

Y quiero que todos los uruguayos, de cualquier condición que sean, espero que puedan conseguir un asado y prepararlo con todos los amigos, vecinos y familiares. Y voy a brindar por el pueblo uruguayo y mi gran amigo Chury.

Chury: Muy bien, es recíproco. Te deseamos que pases muy bien tú también con tu familia. Un abrazo muy grande.

Petras: Gracias, adiós.

LA COB DISPUTARÁ EL PODER AL NUEVO PRESIDENTE DE BOLIVIA Redacción de Econoticiasbolivia.com La Paz, diciembre 12, 2005.- Los sindicatos y organizaciones sociales y populares de Bolivia no creen en la papeleta electoral y apuestan a la construcción de soviets para derrocar a la burguesía y al imperialismo. Sea quien sea el Presidente que emerja de las urnas el próximo domingo, las organizaciones sociales y populares más combativas y rebeldes de Bolivia han decidido transitar por la vía del poder dual, enarbolando un programa revolucionario que los conducirá a plantearse la construcción de su propio gobierno. Durante el fin de semana, las organizaciones más representativos de obreros, campesinos y población empobrecida de Bolivia, se han dotado de un programa de reivindicaciones y han definido una estrategia de poder en torno a la Asamblea Nacional Popular Originaria, un órgano de poder de las masas que ya comenzó a emerger en las insurrecciones populares de octubre del 2003 y mayo y junio del 2005. En la denominada "Primera Cumbre Nacional Obrera y Popular", celebrada el fin de semana en la ciudad de El Alto, la Central Obrera Boliviana (COB), la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), la Central Obrera de El Alto y otras organizaciones que vanguardizaron la lucha popular que derrocó a dos presidentes y puso en jaque al neoliberalismo y las petroleras, trazaron el camino que conducirá a las masas bolivianas a la lucha por el poder político. En esta Cumbre, los líderes obreros, campesinos y vecinales denunciaron que las elecciones de este domingo no resolverán los grandes problemas nacionales y que ninguno de los candidatos, incluido el favorito líder indígena Evo Morales, atenderá las demandas populares de nacionalizar el gas y el petróleo, ni dará tierras a los campesinos y menos sacará del hambre y la pobreza al 70% de la población. Por el contrario, los sindicalistas y revolucionarios están seguros que cualquiera que sea el nuevo presidente de Bolivia aplicará medidas antipopulares y fondomonetaristas. La Cumbre laboral y sindical optó por dotarse de un programa de reivindicaciones en torno a la nacionalización del gas y la erradicación del neoliberalismo. La lucha por materializar este programa permitirá fortalecer las fuerzas revolucionarias, potenciar los nacientes órganos de poder de las masas y desenmascarar la "traición" del reformismo y el indigenismo sumiso encarnado en Evo Morales y el Movimiento al Socialismo (MAS), que tiene una gran ventaja en los sondeos preelectorales para convertirse en el primer indígena que sume la Presidencia de Bolivia. En los sindicatos y organizaciones populares hay la convicción de que Morales y el MAS no gobernarán a favor del pueblo, más aún cuando levantan como programa de gobierno un "capitalismo andino y amazónico", manteniendo en pie el libre comercio, la libre importación y los negocios con las transnacionales y los organismos internacionales. Por ello, se aprestan a combatirlo al igual que al segundo en la preferencia electoral el ex presidente Jorge Quiroga, de la ultraderechista y fascistoide agrupación Podemos. Uno de los dos candidatos sería elegido presidente por el Congreso en una virtual segunda vuelta, habida cuenta que ninguno de los candidatos obtendría la mitad más uno de los votos, tal como manda la Constitución para ungirlo directamente en la primera magistratura de la Nación. Frente a ellos, el camino elegido por la COB y las organizaciones revolucionarias pasa por la construcción de un poder paralelo, sustentado en los tradicionales moldes de la revolución rusa de hace un siglo y en la rica experiencia histórica del pueblo rebelde de Bolivia, que ya estructuró la Asamblea Popular en 1970, como un soviet que aglutinó a obreros, clases medias, campesinos y luchadores sociales, orientándolos hacia la toma del poder. DECLARACIÓN DE LA CUMBRE La Declaración de la Cumbre señala textualmente: En la antesala de las elecciones Nacionales y Prefactúrales que se desarrollaran en Bolivia, los trabajadores y los movimientos sociales reunidos en la ciudad de El Alto, considerado como el cuartel de la Revolución del siglo XXI, en la 1ra. Cumbre Nacional Obrera Popular declaramos lo siguiente:

1.- Los trabajadores y los movimientos sociales de Bolivia ahora más que nunca estamos convencidos de que las elecciones nacionales y prefecturales que fueron convocadas para desarticular la lucha tenaz de los explotados del país no resolverán los problemas que estrangulan a los bolivianos ni defenderán la soberanía y la dignidad de la Nación. La pobreza, el hambre y la desocupación seguirán sumiéndonos.

2.- Conscientes de que nuestras luchas recientes se caracterizan por poner contra la pared al neoliberalismo y no poder traducir estas luchas en la toma del poder, los trabajadores y movimientos sociales de Bolivia tenemos la elemental obligación de articular y consolidar la Asamblea Nacional Popular Originaria como un órgano de poder. La asamblea constituyente que proyecte el actual gobierno no tiene otro objetivo que salvar los intereses de las transnacionales.

3.- A estas alturas los trabajadores y explotados de nuestro país estamos seguros que ninguno de los candidatos que tienen opciones para controlar el poder vía elecciones se atreverán a recuperar nuestros recursos naturales, por lo tanto no nos queda otro camino que suspender el cuarto intermedio resuelto en las jornadas de mayo - junio para concretar los siguientes objetivos:

- Nacionalización de los hidrocarburos sin indemnización y la recuperación de los recursos naturales.

- Profundización y concretización del Instrumento Político de los Trabajadores aprobado en Ampliado Nacional de la COB

- Anulación total del Decreto 21060 (que da vida al neoliberalismo)

- Lucha por la vigencia del salario mínimo vital con escala móvil y la garantía de la estabilidad laboral. No permitiremos la anulación del fuero sindical por los gobiernos de turno.

- Recuperación de las empresas de servicios públicos a favor del pueblo.

- Defensa intransigente por la unidad de la Nación, lucha contra las maniobras de división de la oligarquía de Santa Cruz y Tarija bajo el pretexto de la autonomía.

- Extradición inmediata del genocida de Gonzalo Sánchez de Lozada (ex presidente derrocado en octubre del 2003 y refugiado desde entonces en Estados Unidos, NdE) y su encarcelamiento junto a sus colaboradores en Chonchocoro (cárcel de máxima seguridad, NdE).

4. Los explotados y movimientos sociales estamos conscientes que para concretar nuestros objetivos inmediatos, que nos llevaran a la instauración de un gobierno obrero - campesino, solo podemos confiar en la acción directa de masas y nuestros propios instrumentos de lucha. Por esa razón tenemos la elemental obligación de fortalecer la COB, CODes, CORes, los sindicatos de base y las organizaciones populares identificados con la lucha del pueblo boliviano.

5. Los trabajadores bolivianos nos declaramos en estado de alerta ante cualquier intento de intervención del imperialismo y el ruido de sables.

6. Los trabajadores y movimientos sociales convocamos a los explotados de todos los confines de la patria a construir Asambleas Populares Regionales en marzo de 2006. Los representantes de esos organismos deben designar sus delegados para concretar y fortalecer la Asamblea Nacional Popular Originaria que se reunirá el 10 de abril de 2006 en la ciudad de El Alto. En esta lucha, los explotados sólo tenemos que perder nuestras cadenas de explotación y la humillación. EL ALTO, 10 DE DICIEMBRE DE 2005 Central Obrera Regional - El Alto (COR-El Alto) Central Obrera Boliviana (COB) Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB) www.econoticiasbolivia.com

EVO OFRECE NUEVAS VENTAJAS A LAS PETROLERAS Redacción de Econoticiasbolivia.com La Paz, diciembre 6, 2005.- Obsesionado por ser el primer indígena que llega a la Presidencia de Bolivia, el líder cocalero Evo Morales ofreció nuevos privilegios y compensaciones económicas a las transnacionales petroleras para que accedan a adecuar sus multimillonarios e ilegales contratos a la actual ley de hidrocarburos. La tentadora oferta a las petroleras, que mantienen el monopolio de las riquezas hidrocarburíferas que han sido valuadas en al menos cien mil millones de dólares, está contenida en el programa de gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS), partido jefaturizado por Morales y que es amplio favorito para ganar las elecciones del domingo 18 de diciembre. En el acápite 2.2.5 de su Programa Económico, el MAS ofrece a las petroleras extranjeras como Repsol, Petrobras, Total, British Petroleum, Enron, Shell, Panamerican Energy, Pluspetrol, Vintage y otras, "compensaciones en especie o efectivo" para que acepten dejar de lado sus contratos, que han sido declarados como inconstitucionales e ilegales por el Tribunal Constitucional de Bolivia, por otros que se adecuen a la nueva ley de hidrocarburos 3058, aprobada paradójicamente el 17 de mayo de 2005 con la oposición de los partidarios del propio Morales que la cuestionaban por ser "atentatoria a los intereses nacionales" y "muy favorable para las petroleras". "No estamos satisfechos con la nueva Ley y por eso presentamos antes un proyecto de modificación (...) Pero ahora tenemos que respetar y hacer cumplir esa ley (3058) y conversar con las empresas petroleras. Tenemos que negociar para que firmen los nuevos contratos", aseguró el diputado y miembro de la cúpula del MAS, Antonio Peredo.

SOCIOS DEL PODER PETROLERO Con esta nueva concesión al poder petrolero, Evo y el MAS intentan neutralizar la resistencia contra su candidatura, que timonean las transnacionales temerosas de una eventual expropiación o confiscación o nacionalización, tal como exigen los sectores populares y sociales nucleados en torno a la Central Obrera Boliviana (COB) y la Federación de Juntas Vecinales de El Alto y otras instituciones. La propuesta de Evo busca, además, mostrar a las petroleras que puede ser un socio válido y confiable como son los dos candidatos de las élites bolivianas, el ultraderechista ex presidente Jorge Quiroga y el multimillonario empresario de derecha Samuel Doria Medina, que a pesar de sus demagógicos discursos sobre la nacionalización son dos "soldados" de las transnacionales. Por ello, desairando el pedido popular de rescatar los cien mil millones de dólares en reservas que están en manos de las transnacionales, Evo y el MAS prometen negociar y legalizar los contratos petroleros al amparo de la nueva ley, indemnizando a las transnacionales por las pérdidas y/o daños económicos que tengan al adecuarse a la nueva ley que aumenta ligeramente los tributos y las obligaciones de las petroleras. Al firmar nuevos contratos y adecuarse a la actual ley, las petroleras deberán pagar al Estado cerca de 100 millones de dólares más en impuestos y regalías, monto que sería sin embargo devuelto a las compañías en dinero y/o en gas y petróleo, según la propuesta oficial del MAS.

LAS PETROLERAS QUIEREN NEGOCIAR Hasta ahora, las petroleras no se han pronunciado directamente sobre esta propuesta del MAS, pero ya adelantaron su predisposición para negociar los nuevos contratos con el próximo gobierno de Bolivia, dejando de lado las impugnaciones legales inicialmente planteadas para ir al arbitraje internacional. Así, el presidente de Petrobras en Bolivia, José Fernando De Freitas, dijo que están dispuestos a cumplir la Ley de Hidrocarburos y que abordarán la migración de contratos con el próximo gobierno, siempre y cuando sepan cuáles son las nuevas condiciones. "Las empresas transnacionales que estén dispuestas al cambio de régimen que se adapte a las nuevas normas para el sector, permanecerán en Bolivia. Por el contrario, las que no estén de acuerdo en la conversión (migración) obligatoria de contratos, deberán entregar sus proyectos", señala el programa del MAS, que considera que con la aplicación de la Ley 3058 se estaría dando una "nacionalización responsable" de los hidrocarburos. Esto, sin embargo, es considerado como una burla por las organizaciones sociales y populares.

CONTRA LA LEGALIZACIÓN DE LOS CONTRATOS Según los especialistas, como Andrés Soliz Rada, con la aplicación de la nueva Ley 3058, tal como promete el MAS, las petroleras extranjeras estarían tributando apenas el 10% de los ingresos generados en el multimillonario negocio del gas, ya que sólo estarían gravando la explotación y exportación de materias primas. En cambio, los dirigentes de la COB y de otras organizaciones populares se oponen a la legalización de los contratos propiciada por el MAS, por lo que solicitaron al Fiscal General de la República la autorización para intervenir militarmente los campos petroleros, ante la probada inconstitucionalidad de los contratos porque no fueron aprobados por el Congreso de la República, tal como manda la Constitución Política del Estado. "Hemos pedido un requerimiento de medidas cautelares al Fiscal General de la Republica pidiendo la ocupación física de los campos petroleros toda vez que el proceso interpuesto ha prosperado y corresponde la ocupación de los campos petroleros", dijo el dirigente de la Central Obrera de El Alto, Roberto De la Cruz. Desde su permanencia en Bolivia, desde mediados de la década de los años 90, las transnacionales han cometido una serie de irregularidades y delitos y no han cumplido ni siquiera con los contrato suscritos con los gobiernos neoliberales (y que son ilegales al no tener la aprobación del Congreso, según el dictamen del Tribunal Constitucional, la máxima autoridad jurídica de Bolivia).

FRENO A LA NACIONALIZACIÓN Por ello, según los sindicalistas, como Jaime Solares, líder de la COB, la adecuación de los contratos ilegales a la nueva ley, como plantea el MAS, sería "una nueva traición a la patria" y a la demanda popular de nacionalizar los hidrocarburos. De entrar en vigencia la nueva Ley y firmarse nuevos contratos con las petroleras, el Estado boliviano perdería la base legal que tiene para expulsar a las transnacionales y recuperar la totalidad de reservas de gas y petróleo, las segundas más importantes de Sudamérica. Pero nada de ello parece importarle a líder cocalero que está a la cabeza de todas las encuestas y sondeos electorales, y que apuesta a convertirse en un socio confiable de las petroleras. "A las petroleras las queremos de socios, no de amos", dice Morales, que ya en el pasado dio muestras de su apego al negocio petrolero. En el 2004, Evo Morales y el MAS dieron su respaldo a la exportación de gas a la Argentina, a cargo de Repsol y Pluspetrol, al precio "solidario" de $US 0.98 el millar de pies cúbicos, cuando Brasil estaba pagando $US 2.30 por la misma cantidad. Un negocio redondo para las compañías petroleras que operan a ambos lados de la frontera. Ese mismo año, Evo Morales fue expulsado de la COB por traicionar la lucha del pueblo por la nacionalización del gas y el petróleo. www.econoticiasbolivia.com

2 gennaio 2006

02-01-2006 Evo Morales en Cuba: Encuentro de dos revoluciones

Francisco Corteza WDS

El presidente electo de Bolivia, Evo Morales, proclamó en La Habana el encuentro de dos revoluciones, la cubana y la boliviana, elogió los esfuerzos humanistas de Cuba y llamó a Latinoamérica a "liberarnos del imperialismo norteamericano".

Morales cumplió en esta Isla su primera visita al extranjero tras ganar las elecciones presidenciales este mes en su país, y su estancia, calificada como intensa por fuentes de los dos países, la pasó junto al mandatario cubano, Fidel Castro, que lo recibió el viernes al final de la misma escalerilla del avión que lo trajo a esta capital junto a una delegación de 60 personas.

Los dos dirigentes firmaron un acuerdo que permitirá el desarrollo de una también intensa colaboración cubana con el empobrecido país sudamericano en los sectores de salud pública y educación, principalmente.

El tratado fue firmado durante un encuentro cubano-boliviano en el Palacio de las Convenciones, en la periferia de esta capital, encabezado por Castro y Morales. Fuentes isleñas dijeron que el convenio es solidario y de cooperación "fundamentalmente en áreas de la salud, la educación y el deporte".

El primer punto del documento, leído públicamente por Morales, específica que se creará una "unidad cubano-boliviana no lucrativa para la atención oftalmológica gratuita de la población del país andino".

Para ello los cubanos aportarán equipamiento de la más alta tecnología y especialistas, junto a médicos bolivianos que se gradúen en la Escuela Latinoamericana de Ciencias Médicas (ELAM).

Una de las piedras angulares de la nueva base de unión entre las dos naciones es el el Instituto Nacional de Oftalmología de La Paz, recién equipado por Cuba, el cual contará en breve con un centro en Cochabamba y otro en Santa Cruz.

Cuba ofrece, en el marco de la colaboración bilateral, a Bolivia cinco mil becas para la formación de médicos y especialistas en Medicina General Integral, dijo la fuente cubana. También ha sido previsto en el acuerdo asistencia cubana para la alfabetización "a la totalidad de los bolivianos aptos que no saben leer ni escribir en un plazo de 30 meses a partir de julio próximo, así como asistencia en aquellas ramas deportivas que Bolivia necesita".

"Qué no haríamos nosotros por los hermanos bolivianos", subrayó Fidel Castro durante el encuentro. "Juntos todos unidos vamos a cambiar la historia no solo de Bolivia sino de toda Latinoamérica y liberarnos del imperialismo norteamericano", dijo, por su parte, el presidente electo boliviano ante el encuentro en La Habana. "Consideró que este encuentro es de dos generaciones de la lucha por la dignidad, el encuentro de dos revoluciones", exclamó.

"La lucha del pueblo cubano, sobre todo la del Che, no ha sido en vano. Dejaron la semilla y ahora hay frutos, no solamente en Bolivia, sino en toda Latinoamérica", precisó Morales, quien junto a Fidel Castro conversó telefónicamente con el presidente venezolano, Hugo Chávez, desde Caracas.

Sobre su victoria electoral este mes, Morales subrayó que "quiero decir Misión cumplida en esta lucha por la solidaridad y la humanidad. Este triunfo es también del pueblo cubano, que lucha permanentemente por la justicia social".

"Quiero decir a Fidel, a Chávez, a otros presidentes que pedimos su respaldo en la lucha por los temas sociales. Estamos decididos a acabar con los males del país y para eso necesitamos el apoyo de los demás". En rueda de prensa tras el encuentro cubano boliviano, el presidente cubano dijo, comparando la situación en Bolivia, que en Cuba "comenzamos hace ya 47 años". Agregó que "el hermano Evo posee todas las cualidades para dirigir a su país y a su pueblo en esta hora difícil que no se parece a ninguna otra".

En un análisis sobre la situación boliviana, dijo que "fue la elección milagro, la elección que estremeció al mundo, que estremeció al imperio y al orden insostenible impuesto, pues Washington ya no puede acudir a las dictaduras como en otras épocas, ya el imperialismo no tiene los instrumentos de antes ni pueden aplicarlos". Subrayó que "ofende al Gobierno de Estados Unidos si Cuba ayuda a aumentar la esperanza de vida al nacer de los bolivianos. "¿Reducir la mortalidad infantil ofende también", preguntó.

Por su parte, Evo Morales desestimó la afirmación de que la visita que acaba de cumplir a Cuba dañe las relaciones de su gobierno con el de Estados Unidos. "Nunca tuve buenas relaciones con Washington porque el Gobierno de ese país siempre me ha acusado de todo lo posible". Sin embargo, puntualizó que buscará tener vínculos normales con Washington.

"Estos acuerdos firmados son por la vida, por la humanidad, no son un delito, aunque quizás lo sean para Estados Unidos" manifestó. "Aunque vengan amenazas, chantajes, presiones, no tenemos ningún miedo. El que no nos quiera respaldar, que no nos respalde", afirmó el mandatario boliviano.

No obstante, el líder cubano advirtió ante la prensa que la vida de Evo Morales puede estar amenazada por sus enemigos. "El peligro de magnicidio es permanente. Lo dice uno que ha sobrevivido como a 100 planes", expresó el mandatario cubano. "Evo tiene que cuidarse", reiteró. Esta mañana de sábado, el presidente cubano y altas figuras del gobierno de Cuba despidieron en el aeropuerto internacional de La Habana a Morales, que pasará el festejo de fin de año en la localidad boliviana donde nació, Orinoca.

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EVO DA VÍA LIBRE PARA PRIVATIZAR EL MUTÚN

Redacción de Econoticiasbolivia.com

La Paz, diciembre 23, 2005.- Aunque aún no asumió formalmente el mando del gobierno, el nuevo presidente electo de Bolivia, Evo Morales, dio vía libre para la explotación privada del Mutún, uno de los yacimientos de hierro más grandes del mundo, reabriendo una licitación cuestionada por ambientalistas, sindicalistas y dirigentes campesinos del Movimiento al Socialismo (MAS) por ser dañina a la economía y al medio ambiente del país.

En una reunión con el aún presidente Eduardo Rodríguez, Morales aseguró que ni él ni su vicepresidente, Alvaro García Linera, habían solicitado la suspensión de la licitación internacional del yacimiento, por lo que desautorizó las gestiones emprendidas por el senador electo del MAS, Santos Ramírez y otros asesores y parlamentarios del movimiento que ganó por casi el 54% de los votos en la elección de este domingo, enarbolando la bandera de la nacionalización de los recursos naturales.

"Ese proceso (la licitación) debe continuar. Es importante la búsqueda de inversión para Santa Cruz. Nosotros nunca hemos pedido ninguna postergación", dijo Morales al reunirse con Rodríguez, tras lo cual el proceso fue reabierto, quedando superados los bloqueos de rutas, trenes y paso a Brasil con que amenazó el movimiento cívico cruceño en caso de paralizarse ese proceso.

El yacimiento de mineral de hierro del Mutún, 1.700 kilómetros al sudeste de La Paz, en la zona oriental de Santa Cruz y muy cerca de la frontera con Brasil, es considerado uno de los más importantes del mundo y China está interesada particularmente en su explotación.

El pasado martes, el gobierno de Rodríguez, en consulta con dos diputados y dirigentes del MAS, había decido postergar por 60 días la licitación internacional del proyecto para que la nueva administración gubernamental asuma la responsabilidad por el proceso, lo que ocasionó airadas protestas de los dirigentes del Comité Cívico Pro Santa Cruz y otros empresarios del oriente, bastión de la oligarquía contraria a Morales y al nuevo gobierno.

Tras la reunión con Morales, el presidente Rodríguez reabrió la licitación, que había sido llevada hasta ahora de forma poco transparente, con excesiva premura, por un gobierno transitorio y en medio de un proceso electoral que centró la atención de muchos sectores.

UN EMPORIO MILONARIO

El Mutún está ubicado en la provincia Germán Busch de Santa Cruz; tiene una superficie de 60 kilómetros cuadrados de área mineralizada. Según el Comité de Defensa del Patrimonio Nacional, que cuestiona la licitación, sus reservas alcanzan a 40 mil millones de toneladas de hierro y 10 mil millones de magnesio, lo que representa el 70 por ciento de las reservas del mundo. El valor bruto de producción del Mutún se calcula en 100 millones de dólares por año.

De la licitación participan las compañías británico-holandesa Mittal Steel Group, la brasileña EBX Siderúrgica Bolivia, el consorcio argentino Techint-Siderar, la chilena Luneng y la india Jindall Still and Power.

DAÑOS AMBIENTALES Y ECONÓMICOS

Las críticas a la licitación apuntan a temas ambientales y económicos. Sobre el primero, el Foro Boliviano de Medio Ambiente (Fobomade), dijo que de llevarse adelante el proyecto, tal como está concebido, se ocasionará severos e irreparables daños al medio ambiente, con contaminación de suelos y agua, afectando la economía de la zona y la salud de la población circundante.

"La explotación de hierro del Mutún afectaría no sólo el cerro sino también una extensa zona a su alrededor, como también los cuerpos de agua que tienen su origen en el mismo cerro. Los ríos y riachuelos de agua cristalina que se originan en el Mutún al ser contaminados podrían transportar minerales tóxicos a grandes distancias llegando inclusive al río Paraguay, contaminando la cuenca, ya que el yacimiento el Mutún se encuentra en el Pantanal. Los impactos ambientales de mayor importancia de la explotación de hierro del Mutún se presentan a partir de la construcción de la infraestructura para el proyecto y la explotación del mineral".

"La fuente energética que requiere el proyecto, si es de gas natural significa un nuevo ramal al gasoducto Bolivia - Brasil, la implantación del derecho de vía, deforestación, alteración de flujos de agua y otros. Si se empleara, en cambio, carbón vegetal, en primer lugar se deforestará la zona, afectando el complejo sistema del bosque (suelo, agua, microclima, energía, variedad de plantas y animales en mutua relación) para las posteriores plantaciones forestales de rápido crecimiento y por lo tanto de desgaste del suelo, alto consumo de agua reduciendo la biodiversidad local y generando plagas que podrían afectar los cultivos agrícolas y la ganadería", advierte el Fobomade

OTROS PROBLEMAS

Otros especialistas y miembros del Comité de Defensa del Patrimonio Nacional han advertido, por su parte, sobre graves irregularidades e ilegalidades en la convocatoria a la licitación, la ausencia de condiciones técnicas para garantizar que no existan daños ambientales y grandes pérdidas para el Estado por la explotación de minerales y productos que no están contemplados en la licitación.

Expertos, como Oscar Gonzales, sostienen que hubo un proceso irregular de convocatoria, con decretos que vulneran la Constitución Política del Estado. Otros factores que ponen en cuestionamiento todo el proceso es la ausencia en las bases de la licitación de una estrategia técnica definida para el proceso productivo y el no tomar en cuenta la explotación de 20 millones de toneladas de manganeso, con un valor tres veces mayor al del mineral de hierro y ampliamente requerido por las siderurgias como elemento imprescindible en la fabricación de aceros especiales.

En el Comité de Defensa del Patrimonio Nacional se cree que con la licitación del Mutún se estaría cometiendo el mismo error que se hizo con el gas y el petróleo, ya que los beneficios de esta explotación para Bolivia sería de apenas el 3 por ciento de todo el millonario de negocio y el resto para la transnacional que se adjudique el proyecto. Razones suficientes para que algunos dirigentes del MAS hubiesen tomado la iniciativa de gestionar la suspensión de la licitación, hasta que fueron desautorizados por Evo Morales y García Línera, aparentemente más preocupados por no contrariar a la oligarquía y élites de Santa Cruz, antes que cumplir su compromiso de nacionalizar todos los recursos naturales.

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100 CLANES FAMILIARES SON DUEÑOS DE LA TIERRA EN BOLIVIA

Redacción de Econoticiasbolivia.com

La Paz, septiembre 7, 2005.- Dueños de vidas y haciendas, cerca de 100 poderosos clanes familiares se han apoderado de las tierras más fértiles de Bolivia y han levantando gigantescos latifundios, mientras millones de campesinos están sumidos en una virtual hambruna y en el minifundio.

El más reciente Informe sobre Desarrollo Humano del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), difundido hoy, establece que la distribución de la tierra es tan desigual en el país, que menos de 100 familias son propietarias de 25 millones de hectáreas, mientras que dos millones de familias campesinas-casi todas indígenas- apenas si tienen acceso a este recurso natural y trabajan en cinco millones de hectáreas.

Esto quiere decir que las 100 familias de poderosos oligarcas, que tienen fuertes lazos con el poder político y económico y están asentados en todo el país y en especial en el oriente, disponen de cinco veces más de tierras que los campesinos pobres, que subsisten a duras penas en los minifundios, degradados por la sobreexplotación agrícola y la baja productividad.

La aguda desigualdad en el acceso a las tierras aptas para la agricultura y ganadería explica, en parte, la cruel ironía que vive Bolivia, al contar con un territorio extenso y extremadamente rico, dotado de grandes riquezas naturales y una envidiable diversidad, y una mayoría de su población extremadamente pobre.

Según el informe de Naciones Unidas, esta aguda desigualdad, entre unos pocos que tienen mucho y los más que casi no tienen nada, es el motor de los constantes conflictos que vive el país y la causa principal de su inestabilidad política y social. Los especialistas advierten, además, que la persistencia de estas desigualdades torna inviable la democracia y la convivencia pacífica.

LA OLIGARQUÍA TERRATENIENTE

A despecho de 50 años de reforma agraria, el agro boliviano está partido en dos, parcelado entre los gigantescos latifundios, la mayor parte de ellos improductivos, y cientos de miles de pequeñas propiedades campesinas que ya no abastecen para los agricultores indígenas. Pese a ello, la economía campesina aporta más alimentos y producción agrícola al mercado local, que la producción de los latifundios que prefiere la exportación de soya y los cultivos de arroz, azúcar, algodón y la depredadora explotación de maderas preciosas.

Según los datos recogidos por Econoticias, hay al menos 250 mil campesinos sin tierra, que deambulan en los barrios más pobres de las ciudades y que constantemente ocupan tierras de los latifundistas, de las que son desalojados a bala y látigo por los mercenarios contratados por los terratenientes y por el Ejército y la Policía, que resguardan los mismos intereses, aunque sin costo alguno.

Y es que los clanes familiares que se han apoderado de las tierras más fértiles de Bolivia tienen enorme poder en las instituciones públicas y entidades privadas. Así, han mantenido una poderosa e invariable influencia en el Ministerio de Agricultura, en la Superintendencia Agraria y en el Instituto Nacional de Reforma Agraria, controlando la concesión de tierras y propiedades. Estas familias también tienen enorme peso en los partidos políticos de derecha y casi siempre han controlado el Congreso y el Gobierno. Sin embargo, su mayor influencia está en las asociaciones empresariales de agropecuarios y productores agrícolas del oriente como la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), la Cámara de Industria y Comercio (CAINCO) y el Comité Cívico Pro Santa Cruz, desde donde controlan el poder regional y tejen alianzas con las empresas transnacionales del petróleo y el gas.

No es casual, por ello, que el poder latifundista y petrolero maneje a su antojo la región más rica de Bolivia como es Santa Cruz, y desde allí articule un proyecto secesionista en contra de las organizaciones sociales, laborales y populares del país que pugnan por la nacionalización de los hidrocarburos y por una nueva y genuina reforma agraria.

Estas dos consignas (nacionalización y reforma agraria) ya emergieron con fuerza en las revolucionarias jornadas de octubre del 2003 y de mayo-junio del 2005, que culminaron con el derrocamiento de los ex presidentes neoliberales Gonzalo Sánchez de Lozada y Carlos Mesa, fervorosos defensores de las petroleras y de los latifundistas.

HAMBRE DE TIERRA

Entre campesinos e indígenas, la consigna mayor es la recuperación de las tierras y la segunda reforma agraria, expropiando a los grandes latifundistas. Con un 90 por ciento de la población indígena y campesina sumida en la pobreza, la sed de tierra está generando actualmente la ocupación de extensos latifundios improductivos, que están en manos de empresarios, militares y adherentes a las dictaduras de las décadas del 70 y 80, y del esquema neoliberal de los 90.

"Esas tierras las vamos a ocupar, si es que el gobierno no tienen la capacidad y la voluntad política de revertir estas propiedades que no cumplen ninguna función económica y social, y sólo sirven para negocios y tráfico de tierras", dijo a Econoticias hace un tiempo el líder de los campesinos sin tierra, Angel Durán.

"Estas concesiones a propietarios grandes no son trabajadas agrícolamente (más del 95 por ciento están sin trabajar) y se encuentran generalmente en manos de especuladores, que guardan esas buenas tierras agrícolas para venderlas posteriormente, cuando el Estado las beneficie con caminos y otro tipo de infraestructura", dice convencido de que el único camino viable para que haya paz y progreso en el campo es la reforma agraria.

Las autoridades de la Superintendencia Agraria y del Ministerio de Agricultura avalan, con datos precisos, que la mayor parte de estos neolatifundios se levantaron en base a concesiones ilegales y prebendales de tierras.

MINIFUNDIO EMPOBRECEDOR

En cambio, en el occidente del país, la tierra va perdiendo su fertilidad y ya no abastece para los campesinos, que están transitando dolorosamente del minifundio al "surcofundio".

"El proceso de fragmentación extrema de la tierra en el altiplano y los valles, en superficies cada vez menores, presenta problemas para la aplicación de tecnologías más eficientes, las cuales posibilitarían la generación de excedentes y la acumulación de capitales", señala un informe oficial al que tuvo acceso esta agencia

El minifundio y la crisis productiva están condenando a la ruina a la economía campesina del altiplano y los valles, donde predomina una bajísima productividad, reina la pobreza y crece el descontento.

A 50 años de la reforma agraria, que intentó redistribuir equitativamente la tierra en Bolivia, se generó un proceso de fragmentación de la tierra tan extremo y acelerado en estas regiones que, según un informe del Ministerio de Agricultura, surgen cada año 16 mil nuevos minifundios, lo que dificulta los procesos productivos y los torna inviables en muy corto tiempo.

Hoy, en promedio, cada campesino del altiplano y los valles tiene mucho menos tierra que antes, por lo que se está dando también un acelerado proceso de abandono de las áreas tradicionales y una fuerte migración del campo a las ciudades y del occidente al oriente.

El resultado de este proceso es el ensanchamiento de los cinturones de pobreza y marginalidad en las principales ciudades y crecientes conflictos por la posesión de tierras especialmente en el oriente, según establecen diversos estudios.

DIFERENCIAS ABISMALES

En los últimos años, esta extrema desigualdad e inequidad existente en área rural ha potenciado las abismales diferencias de ingresos en el área urbana y en todo el país. El Informe del PNUD establece que el ingreso del 10 por ciento más rico de la población supera 90 veces al ingreso del 10 por ciento más pobre.

Estas diferencias basadas en la riqueza son el primer eslabón de un ciclo de desigualdad que persigue a la gente durante toda su vida, apunta el estudio. Y esto se repite de manera dramática en todas las esferas de la vida de los bolivianos. Las mujeres de hogares pobres tienen mucho menos probabilidad de recibir atención prenatal y en el parto por personal médico especializado y sus hijos tienen también menos probabilidad de sobrevivir y completar la escolaridad, y los niños que no la completan tienen más probabilidades de percibir menores ingresos. Así, el ciclo de privaciones se transmite de una generación a otra, señala el documento.

Respecto de la educación, se informa que si bien en promedio los bolivianos tienen entre cinco años y cinco años y medio de escolaridad, existe una diferencia de siete años de escolaridad media entre el 20 por ciento más rico y el 20 por ciento más pobre de la población.

La tasa de pobreza, que había disminuido a 48,7 por ciento en 1999, aumentó a 61,2 por ciento en 2002. La cifra es más alarmante si se considera a la población indígena: el 88 por ciento es pobre.

Las cifras también reflejan las desigualdades entre las zonas rurales y las urbanas. Por ejemplo, "las tasas de mortalidad son 1,9 veces mayores entre los niños del campo que entre los que viven en la urbe". www.econoticiasbolivia.com